Toda la noche del 3 de junio transcurrió para Odesa bajo el signo de una nueva agresión rusa
Durante las horas nocturnas, la ciudad volvió a ser bombardeada por las fuerzas de ocupación, lo que resultó en daños significativos en edificios residenciales e infraestructura civil, así como en autos incendiados, que son testimonio de la crueldad y el cinismo del enemigo. Afortunadamente, actualmente no se reportan víctimas entre los residentes locales, aunque los daños aún ensombrecen la vida tranquila de los odessitas. Según el alcalde Gennadiy Trukhanov, la situación en la ciudad sigue siendo controlada, a pesar de la gravedad de los eventos nocturnos. En su canal de Telegram, el alcalde informó: «Otra noche de ataque por parte de las fuerzas rusas. Como resultado de los bombardeos, se dañaron varios edificios residenciales y objetos de infraestructura civil. Algunos vehículos fueron quemados por el fuego. Hasta el momento, no se han reportado heridos, y se están haciendo esfuerzos para mantener la vida de los odessitas bajo control». Destacó que a los servicios de la ciudad ya se les han asignado tareas para trabajar las 24 horas en la realización de trabajos de recuperación y reparación de emergencia. El alcalde también informó que un cuartel operativo se desplazó al lugar del incidente, se intensificaron las tareas de evaluación de daños y la coordinación de las medidas de recuperación. En los próximos días, se llevarán a cabo consultas con los residentes sobre la recepción de ayuda del presupuesto municipal, en particular a través de un programa especial de recuperación y compensación, que ya está en marcha como parte del programa «yVozrozhennya» (Renacimiento). Esto permitirá brindar ayuda más rápida y eficaz a quienes resultaron afectados por los ataques nocturnos, restaurar las viviendas dañadas y devolver la comodidad a la vida de los habitantes. Los servicios comunales comenzaron inmediatamente a trabajar en la eliminación de las consecuencias del ataque nocturno, desde la limpieza de escombros hasta la reparación de estructuras destruidas. La autoridad municipal asegura que, en estrecha colaboración con los servicios de seguridad y voluntarios, harán todo lo posible para estabilizar la situación y restaurar rápidamente los objetos de infraestructura. La lucha constante por sobrevivir a esta nueva escalada de tensión, que nuevamente ha sumido a la ciudad en la incertidumbre, continúa. La comunidad de Odesa demuestra una vez más su resiliencia y disposición a afrontar los desafíos que trae la guerra, a pesar de la destrucción y los esfuerzos del enemigo por romper el espíritu de los civiles. La esperanza de una recuperación rápida y de volver a la vida cotidiana vive en los corazones de cada odessita, y las autoridades locales hacen todo lo posible para que estas palabras no queden en papel.