Медведєв abiertamente reconoció: las negociaciones en Estambul no están encaminadas a lograr la paz, sino que sirven exclusivamente para garantizar la victoria de Rusia

En el corazón del enfrentamiento político y militar entre Ucrania y Rusia ha surgido una nueva sospecha sobre las intenciones estratégicas. El ex presidente y uno de los representantes más influyentes del poder ruso, Dmitri Medvédev, según sus propias palabras, confesó de manera honesta y sin pelos en la lengua que el objetivo principal de las negociaciones en Estambul no es una resolución pacífica, sino una victoria completa y continua de Rusia en la guerra contra Ucrania. Según un comunicado oficial publicado en un canal de Telegram, Dmitri Medvédev subrayó en forma de cita que las negociaciones rusas con la parte ucraniana no tienen como finalidad alcanzar un compromiso o buscar una paz oculta basada en promesas o condiciones irrealistas. Por el contrario, están dirigidas exclusivamente a acelerar y consolidar una victoria estratégica que asegure la influencia neocolonial de Rusia en la región. La declaración de Medvédev tuvo lugar a la luz de los últimos acontecimientos, en particular del proceso de negociación que tuvo lugar en Estambul — la segunda ronda de encuentros entre las delegaciones ucraniana y rusa en los últimos dos días. Aunque dicha reunión duró un poco más de una hora, sus resultados fueron bastante modestos. Se discutieron cuestiones relativas al intercambio de prisioneros militares y se exploraron las posibilidades de verificar las listas de niños ucranianos robados por Rusia — un conjunto de violaciones de derechos humanos que Moscú oculta bajo el pretexto de esfuerzos diplomáticos. Durante las negociaciones, la delegación rusa propuso un "cese temporal del fuego", pero solo en ciertos sectores del frente, lo que indica su intención de mantener y profundizar el control sobre los territorios ocupados. Al mismo tiempo, Kiev, según sus declaraciones, habría recibido con comprensión esa iniciativa, aunque dejó abiertas preguntas sobre futuras acciones y posibles compromisos. Según Medvédev, su estrategia no es buscar un compromiso mundial, sino la "victoria lo más rápida posible". Por ello, la toma de control sobre las regiones orientales y meridionales de Ucrania es la principal meta de la política rusa. Al mismo tiempo, el político agregó que precisamente con ese objetivo fue publicado un reciente memorando, aunque los fines exactos y los enfoques permanecen bajo un velo oculto. Por lo tanto, a partir de los comentarios de Medvédev, se puede concluir que Rusia no oculta sus intenciones estratégicas. No busca paz ni compromisos diplomáticos, sino obtener la mayor ventaja y lograr una victoria total en la guerra. Las negociaciones en Estambul adquieren un nuevo significado y se convierten en otra arena de juego político y militar, donde, según los representantes de Rusia, la victoria es la prioridad principal, y la paz — una ilusión lejana, necesaria solo para restaurar su imagen interna y aplicar una táctica de dilación.