Moscú intenta nuevamente retomar el control de la situación, insistiendo en la exigencia de la retirada de las Fuerzas Armadas de Ucrania de cinco regiones clave

Chas Pravdy - 02 junio 2025 19:53

Según fuentes del Ministerio de Defensa de Ucrania, el proceso de negociaciones, que lleva varias semanas en curso, ha avanzado en cierto modo, aunque Moscú deliberadamente trabaja para retrasar esta crisis estratégica. De acuerdo con informes del interlocutor de "Ukrainskaya Pravda", el Kremlin constantemente pone en la agenda cuestiones secundarias, concentrándose en retrasar la firma de acuerdos importantes. En una entrevista con periodistas, subrayó: "Vemos que hay progresos en las negociaciones, pero los rusos intencionalmente se enfocan en detalles insignificantes para prolongar el proceso. Esto es evidente, ya que buscan cualquier pretexto para justificar su táctica de retraso". Un aspecto clave en las negociaciones sigue siendo la exigencia de Rusia de devolver las tropas y el poder ucranino desde cinco regiones — Kursk, Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón. Solo bajo las condiciones que plantea Moscú, el Kremlin está dispuesto a considerar un cese al fuego, pero insiste en que Ucrania se rinda en esas regiones primero. En ese escenario, según quien informa, el objetivo principal es detener las hostilidades y reducir la tensión, aunque Rusia insiste en que la retirada de las fuerzas precede a cualquier paso hacia la paz. El ministerio señala que en las últimas negociaciones, el principal representante de la delegación rusa sigue siendo Vladimir Medinsky. Él tiene plenos poderes y mantiene contacto directo con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin. Según la fuente, la posición de Rusia permanece sin cambios y sigue exactamente la misma secuencia: primero retirar las fuerzas ucraninas de los territorios ocupados, y después discutir la cesación de las hostilidades. Al mismo tiempo, la fuente no oculta que el lado ruso no descarta usar diversos mecanismos para retrasar el proceso de negociaciones. Se puede decir, sin exagerar, que deliberadamente están creando obstáculos para cerrar acuerdos rápidamente. En sus palabras: "Vemos que la Federación Rusa intencionalmente se concentra en cuestiones de menor importancia, y incluso ante ciertos avances en la escalera diplomática, los valores y prioridades para Moscú permanecen inalterables. Esto indica una táctica deliberada de dilación, dirigida a alcanzar sus objetivos estratégicos". Otra parte importante de la situación fue la reciente operación de la Seguridad de Ucrania "Red de arañas". Según fuentes, durante esta operación se damagearon 41 aviones militares rusos, incluyendo bombarderos estratégicos, aviones tipo A-50 y otros aviones de combate. Esto cambió sustancialmente el equilibrio de poder y, según expertos militares, impactó también en el curso de las negociaciones. Las autoridades de Kiev consideran que estos pasos por parte de Ucrania están generando un desequilibrio existente y provocan que Moscú se preocupe por un posible fracaso de los acuerdos. Según la fuente, los rusos dejaron claro que la operación "Red de arañas" no es solo una victoria táctica, sino también un factor que puede provocar nuevas complicaciones en la diplomacia. "A Rusia le es importante mantener sus posiciones, y cualquier escalada puede llevar a la ruptura de todos los acuerdos y al retorno a combates activos", destaca el interlocutor. En cuanto a los pasos futuros, Moscú mantiene la posibilidad de seguir formulando ultimatums, insistiendo primero en la retirada de las tropas ucraninas de las regiones definidas, antes de dejar abiertas las cuestiones relacionadas con la paz. La principal prioridad para el Kremlin sigue siendo el reconocimiento infundado de la ocupación rusa de los territorios ucraninos, condición imprescindible para cualquier resolución política. En general, la situación continúa siendo tensa. La negociación en curso demonstra tanto avances como dificultades. Sin embargo, según información oficial, el Kremlin busca aprovechar cualquier oportunidad para retrasar el proceso y mantener sus posiciones estratégicas a cualquier costo. Por ahora, no existen caminos claros hacia un compromiso, y Ucrania sigue defendiendo su postura y exigiendo sus condiciones.

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