La Comisaría Militar de Uman descubrió un esquema fraudulento y masivo de reservaciones ficticias para evadir la movilización, que duró varios meses y llevó a la detención de uno de los organizadores con una fianza de un millón de hryvnias

Así lo informa la Oficina Estatal de Investigación (DBR), que realizó una investigación, confiscó pruebas y actualmente está esclareciendo todas las circunstancias del esquema delictivo. Según los investigadores, la esquema ilegal funcionaba desde noviembre de 2024 y abarcaba varias regiones del centro de Ucrania — la provincia de Cherkasy y la provincia de Kirovohrad. El principal implicado era un residente local de Kirovohrad, que buscaba clientes dispuestos a evitar la movilización bajo cualquier pretexto. Detrás de los organizadores de esta estafa se encontraba un mercado negro de reservaciones ficticias, que permitía a los militares en reserva “aplazar” el servicio por medio año con un pago simbólico de 7 mil dólares estadounidenses. La principal categoría de clientes eran empresarios que no querían verse amenazados por la movilización y deseaban deshacerse rápidamente de sus obligaciones no deseadas. El organizador informaba a los potenciales “clientes” que tenía la capacidad, mediante conexiones corruptas, de influir en funcionarios de las dependencias correspondientes para asegurar una postergación de la movilización por varios meses. En consecuencia, prometía introducir una solicitud falsificada en el sistema “Reserva+” y gestionarla oficialmente a través de funcionarios intermediarios. Tras llegar a un acuerdo, los clientes le entregaban el pago, inicialmente una parte y el resto después de recibir la confirmación oficial de la postergación a través del sistema. El 28 de mayo de este año, los agentes de DBR detuvieron al intermediario después de recibir los primeros US$3,500 en concepto de “anticipo”, y ya se sabe que en la base de datos del sistema “Reserva+” se confirmó la gestión de una de esas postergaciones ficticias. Durante los registros en el domicilio del implicado, la policía confiscó documentación relevante, además de comenzar a verificar a todos los que podrían estar involucrados en el delito, y están investigando a los funcionarios del TCC y SP de Cherkasy que podrían haber participado en la toma de decisiones ilegales. Al sospechoso ya se le comunicó una sospecha por el delito de “obtención de beneficios indebidos mediante influencia en decisiones de una persona autorizada a realizar funciones estatales”. Según la fiscalía estatal, se trata de un caso específico: en noviembre de 2024, el sospechoso se enteró de que su conocido, jefe de una empresa privada, sería movilizado por la falta de documentos necesarios y decidió aprovechar esa situación. Con el objetivo de enriquecerse, prometió facilitarle la postergación a cambio de dinero, y aseguró que influiría en funcionarios del TCC y SP de Cherkasy para ello. En enero de 2025, el vendedor de servicios se reunió con el cliente en una estación de servicio, donde recibió el primer pago — 3,500 dólares. El resto se entregaría tras la gestión oficial en el sistema “Reserva+”. Sin embargo, durante el intento de entregar la segunda parte del dinero, el sospechoso desapareció del lugar, y las autoridades lo detuvieron rápidamente en el marco de los artículos 208 y 615 del CPC de Ucrania el 28 de mayo. Actualmente, el sospechoso se encuentra en prisión preventiva, con una fianza de 1 millón de hryvnias. Continúan las diligencias investigativas, entre ellas, se verifica la posible implicación de funcionarios del TCC y SP de Cherkasy en la organización del esquema delictivo. Los registros siguen, y las fuerzas del orden intentan identificar a todos los participantes en esta cadena de corrupción, ya que los mecanismos ilegales de reservaciones ficticias generaban un grave riesgo de corrupción y socavaban la confianza en el sistema de movilización. Según fuentes del organismo de investigación, el esquema ya fue descubierto y detenido en etapas tempranas. Sin embargo, permanecen en zonas de interés especial posibles conexiones entre funcionarios y operadores civiles que, junto con talleres clandestinos, podrían haber practicado actividades ilegales, dificultando el funcionamiento honesto y transparente del sistema de movilización. Al mismo tiempo, la DBR enfatiza la importancia de fortalecer los controles y la lucha contra la corrupción en este ámbito, ya que las “reservaciones” ficticias afectan no solo el registro transparente de los reservistas, sino también la seguridad y defensa del país.