En Rusia se ha emitido una orden de busca y captura para un sospechoso, vinculado a un ataque a la aviación militar de importancia estratégica

Chas Pravdy - 02 junio 2025 13:49

En la ciudad de Ust-Kut, en la región de Irkutsk, Rusia, ha surgido información sobre la búsqueda de un hombre que, según las autoridades rusas, podría estar involucrado en recientes ataques con drones al aeródromo estratégico “Belaya”. Esta base aérea es un importante objetivo para las fuerzas militares rusas, por lo que el ataque ha generado una gran repercusión en círculos militares y políticos. La administración de Ust-Kut informó sobre esto en su canal oficial de Telegram, así como difundió una foto del sospechoso para ayudar a la ciudadanía en su búsqueda y reconocimiento. El apellido del buscado es Andrei Timofeev, nacido en 1987, y según fuentes rusas, su identidad está relacionada con varias ciudades y regiones. En particular, en los informes se mencionan sus lugares de nacimiento y residencia: inicialmente se dice que nació en Donetsk, luego vivió en Kiev, y hace unos años se mudó a la región de Chelyabinsk, específicamente a Miass, donde registró actividades empresarias. Se sabe que en octubre de 2024 abrió una empresa privada dedicada al transporte de carga. Según fuentes, esta misma flota de vehículos, adquirida a finales del año pasado, fue utilizada para organizar el ataque al objetivo militar. Las autoridades locales oficiales han informado que posiblemente el hombre estuvo involucrado en la infiltración de drones en el territorio de la base aérea “Belaya”, que fue objetivo de personas desconocidas en junio de este año. La búsqueda continúa, y las autoridades piden ayuda a la población para localizarlo, difundiendo su imagen y cualquier información sobre su posible ubicación. Según fuentes, las fuerzas del orden ya han movilizado todos sus recursos para localizar al sospechoso, así como a toda la red posible de personas implicadas en el ataque. Las declaraciones posteriores desde la Moscú oficial confirman la gravedad de la situación. En respuesta, los militares y fuerzas de seguridad rusos subrayan que el ataque a la base aérea estratégica “Belaya” constituye un intento deliberado de vulnerar las capacidades militares rusas y una demostración de debilidad o destrucción del sistema de seguridad. Sin embargo, aún no hay resultados oficiales en la captura de los sospechosos, aunque la búsqueda ya está en marcha activamente. En el ámbito político, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, al evaluar esta operación de los servicios secretos ucranianos, afirmó que “nuestros colaboradores, que ayudaron en la ejecución de esta valiente e importante acción, ya han sido trasladados fuera del territorio de la Federación Rusa a un lugar seguro”. Esto evidencia un alto nivel de coordinación operativa y un apoyo dirigido a los esfuerzos ucranianos por garantizar la seguridad de sus ciudadanos y militares. Anteriormente, el 1 de junio, Rusia sufrió una serie de ataques masivos que afectaron al menos cuatro aeródromos. Según fuentes de “Ukrainskaya Pravda”, en esta serie de ataques se destruyeron unas cuarenta aeronaves rusas, incluyendo bombarderos estratégicos y otra aviación militar. El Ministerio de Defensa ruso confirmó oficialmente que el ataque fue llevado a cabo con drones FPV, e implicó al “régimen de Kiev”, sugiriendo la participación de Ucrania en operaciones contra instalaciones militares rusas. Por su parte, cabe señalar que este ataque fue uno de los más grandes en años de confrontación armada y se considera una manifestación clara de las acciones activas de los servicios y militares ucranianos para debilitar el potencial militar ruso en segmentos estratégicos. Además, según analistas, Estados Unidos no fue informado previamente de estas operaciones, lo que subraya la complejidad de realizar tales acciones y el alto nivel de secreto involucrado. Un papel importante en la cobertura de estos eventos corresponde a los servicios secretos y analistas militares internacionales, quienes han publicado las primeras imágenes satelitales que permiten evaluar con mayor detalle los daños causados. Estas fotos, difundidas por el analista Chris Bigger, muestran los efectos del ataque en la base “Belaya” en la región de Irkutsk y confirman las pérdidas en la aviación rusa. Todos estos sucesos vuelven a poner en evidencia la tensión extrema en el conflicto ruso-ucraniano y evidencian el aumento de los esfuerzos ucranianos para reducir la capacidad militar de Rusia. Al mismo tiempo, los retos para las autoridades y servicios de seguridad rusos siguen siendo complejos, y la búsqueda de sospechosos y el control de la situación permanecen en prioridad.

Source