Durante el verano de este año, probablemente las fuerzas armadas ucranianas tendrán que hacer frente nuevamente a una resistencia significativa contra la agresión rusa en el este del país
Según fuentes analíticas y datos de expertos militares, la situación en el frente podría complicarse considerablemente debido a la intensificación de las acciones ofensivas rusas en la región de Donetsk, en particular en la dirección del promontorio de Pokrovsk, que comenzó a formarse desde principios de mayo. Si las Fuerzas Armadas de Ucrania no toman medidas efectivas para bloquear o detener el avance ruso cerca de la carretera entre las ciudades de Pokrovsk y Kostiantynivka, la situación podría deteriorarse rápidamente, permitiendo al enemigo rodear objetos estratégicos importantes y ciudades. En círculos militares se presume que en esta dirección los rusos podrían realizar un cruce adicional en una operación de avance profundo, iniciando un movimiento activo hacia el norte, en dirección a Druzhkivka. Esto significaría la creación de una “tenaza occidental” — un nuevo promontorio de fuego y táctica que permitiría cercar inmediatamente dos aglomeraciones urbanas principales — Kostiantynivka y Druzhkivka. El avance adicional desde Chasiv Yar hacia el este abriría amplias posibilidades para las tropas rusas, las cuales podrían no solo cercar estas ciudades, sino también establecer condiciones adicionales para controlar las rutas logísticas que las conectan con otras áreas del frente. Según analistas militares, dicho escenario, si no se detiene, debilitara significativamente la defensa ucraniana en esa parte del frente. En particular, la transferencia de las tropas ucranianas en la dirección oeste desde Pokrovsk y Kostiantynivka hacia Torske, que está al oeste de Druzhkivka, podría dar a los rusos la oportunidad no solo de intensificar la presión, sino también de obtener ventajas estratégicas en el control de los principales nodos logísticos. Como señala uno de los expertos militares, el principal problema es la topografía baja alrededor de las alturas — Chasiv Yar y Toretsk — cuyo control facilitaría significativamente el avance y la penetración en el frente. Actualmente, la situación sigue siendo tensa. Desde finales de mayo y hasta principios de junio, las fuerzas rusas llevan a cabo activas acciones ofensivas en este sector, usando infantería, motocicletas y blindados. La distancia desde el promontorio ruso hasta los suburbios de Kostiantynivka es de unos 10-12 kilómetros; esa es la zona de mayor amenaza de una posible brecha, lo que podría provocar cambios importantes en la línea del frente. La historia previa del conflicto en esta zona revela que en mayo los rusos lograron romper la defensa en la ruta Pokrovsk — Kostiantynivka, en áreas como Malynivka, Novopoltava y Novolenivka, formando a lo largo de esa carretera lo que se llama un promontorio — de más de diez kilómetros de largo y aproximadamente igual de ancho. Este promontorio se sitúa a una distancia equidistante de Pokrovsk y Kostiantynivka, creando un riesgo adicional de organizar una posible operación para capturar ambas ciudades simultáneamente. Si Rusia logra consolidarse en esta línea de frente o avanzar más cerca de las ciudades clave, el ejército ucraniano podría enfrentarse al desafío de recuperar el control y frenar el avance adversario. Los expertos reconocen que actualmente se trata de uno de los períodos más difíciles para los defensores de esta zona. La respuesta oportuna y los esfuerzos considerables por parte de las fuerzas de defensa ucranianas son necesarios para evitar una escalada adicional del conflicto y reducir el riesgo de perder alturas estratégicas y rutas logísticas que atraviesan la región. De lo contrario, la pérdida de control sobre estos objetos podría implicar complicaciones importantes en las acciones militares futuras y en el deterioro general de la situación en el este de Ucrania.