Se han revelado los detalles de una operación especial a gran escala de las fuerzas ucranianas, que fue un golpe a la aviación estratégica rusa

Chas Pravdy - 01 junio 2025 15:45

Según fuentes, medios de comunicación y comunicados oficiales, los servicios especiales ucranianos prepararon durante más de un año y medio una operación increíblemente compleja bajo el nombre en clave "La Telaraña", que condujo a la destrucción de 41 bombarderos rusos en Rusia. Fue uno de los ataques más grandes en la historia moderna de la guerra entre Ucrania y Rusia, que no solo demuestra un alto nivel de organización y destreza técnica de los servicios especiales ucranianos, sino que también confirma una vez más la naturaleza estratégica de la lucha que Ucrania libra por su independencia y seguridad. Según información proporcionada por una fuente del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) a la Agencia Ucraniana de Noticias (UP), la dirección de esta operación estuvo a cargo personalmente del presidente Vladimir Zelensky, lo que subraya la importancia y el alto nivel de secreto y responsabilidad involucrados. La operación fue planificada y ejecutada en detalle por un equipo liderado por el jefe del SBU, Vasyl Maliuk. Todo el proceso requirió una logística extremadamente compleja, que demandó grandes esfuerzos y creatividad. Como explica el interlocutor, inicialmente se lograron transportar desde Ucrania a Rusia varios objetos que, a primera vista, parecían bastante inusuales: drones FPV, que luego se convirtieron en el principal medio de ataque. En la siguiente etapa, se enviaron al país agresor pequeñas casitas de madera, pensadas para ser utilizadas como escondites para el equipo. En territorio ruso, estas casitas con los drones ocultos fueron cuidadosamente camufladas como simples viviendas de troncos, colocadas en camiones. Posteriormente, en el momento adecuado, sistemas remotos especiales abrieron los techos de las casas, y los drones fueron lanzados en dirección a los objetivos: aviones de ataque estratégicos rusos que estaban en aeródromos de guardia. El éxito de la operación fue confirmado oficialmente con impresionantes fotografías que logró obtener la UP. Las imágenes muestran las etapas de preparación, así como el "momento final" del lanzamiento de los drones. El interlocutor enfatiza: "Las personas que participaron en este evento histórico ya están en territorio ucraniano. Esto significa que cualquier detención o provocación por parte de las fuerzas rusas son más una formalidad que un acto de verdadera justicia del régimen de Putin. Las detenciones exhibicionistas, en este contexto, son solo un show para la audiencia interna del Kremlin, que no tendrá un impacto real en el desarrollo de los acontecimientos". Desde el 1 de junio, varios días han pasado ya desde los ataques masivos con misiles y bombas de la aviación rusa. Durante este tiempo, las fuerzas de seguridad ucranianas intensificaron su contraofensiva y llevaron a cabo varias acciones contra el enemigo. En particular, en las regiones rusas y, en particular, en el territorio de la nación agresora, se han registrado incendios de gran escala en instalaciones militares estratégicas, incluido en aeródromos donde están estacionados aviones de ataque estratégicos. Según informes, al menos 40 aviones fueron destruidos por ataques con drones en ese día, lo que provocó una gran preocupación en el Kremlin. Tras el primer golpe, los medios rusos y recursos de propaganda comenzaron a difundir informes que afirmaban que los drones ucranianos supuestamente salieron de camiones: vehículos que estaban en estaciones de servicio o zonas de transporte. Este es un elemento más en la guerra de información, cuyo objetivo es desacreditar las acciones ucranianas y crear la ilusión de que todo sucede fuera del control de Ucrania. Al mismo tiempo, expertos y funcionarios oficiales confirman el alto nivel de preparación y la complejidad de realizar operaciones de este tipo, lo que demuestra la capacidad de combate y la ventaja tecnológica de Ucrania en su enfrentamiento con Rusia. Este episodio vuelve a ilustrar que los servicios especiales ucranianos no solo reaccionan a los ataques rusos, sino que también toman medidas preventivas y de impacto —principalmente mediante tecnologías de vanguardia y soluciones creativas. Toda esta experiencia, logrando la meta principal de destruir la aviación estratégica rusa, demuestra que Ucrania es capaz de luchar eficazmente incluso contra la maquinaria militar a gran escala del Kremlin, utilizando sus propios recursos y medios tecnológicos avanzados.

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