Ofensiva enemiga en Kiev: drones y misiles balísticos amenazan la capital en la noche del 1 de junio
En la primera noche de junio, la capital ucraniana volvió a ser objeto de un ataque a gran escala por parte de las fuerzas rusas. Según información de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (AMKC), en ese momento los ocupantes llevaron a cabo un ataque combinado, fusionando acciones de drones y misiles balísticos en un intento de maximizar el efecto de su ataque. El jefe de la AMKC, Timur Tkachенко, confirmó durante una reunión operativa en su canal oficial que el enemigo intenta intensificar la presión sobre la capital ucraniana precisamente mediante este método. Según Tkachенко: «Las fuerzas rusas utilizan simultáneamente misiles balísticos y drones de ataque. Esto indica una agresión creciente y un intento de complicar la situación para los residentes de Kiev. Por ello, hacemos un llamado a todos los habitantes de Kiev a permanecer en lugares seguros hasta que pase la alarma». Según informes de la Administración Militar de Kiev, la primera advertencia sonó a la 1:43 de la madrugada, cuando los residentes recibieron un aviso sobre un posible ataque aéreo. Solo un minuto después, a las 1:44, se anunció una señal adicional sobre la posible amenaza de misiles balísticos, lo que indica que el enemigo está intentando activar su artillería de misiles para causar el mayor daño posible. Se señala que en esas horas, las autoridades municipales y los sistemas de defensa antiaérea operaron en modo intensificado, intentando interceptar y neutralizar todos los objetivos comprometidos en el ataque. Al mismo tiempo, se recomienda a los residentes no ignorar las señales de alarma, buscar refugios y permanecer en lugares seguros hasta que termine la amenaza. Expertos señalan que estos ataques combinados son una estrategia de Rusia para sembrar pánico, quebrar la moral de los ucranianos y crear una situación en la que la infraestructura urbana vuelva a estar bajo ataque. Dependiendo del alcance de los daños, aún no se sabe qué tan efectivas fueron las medidas para reducir las consecuencias de esta oleada de ataques, pero las fuerzas militares y los especialistas hacen todo lo posible para una rápida localización y mitigación de los daños. La situación en Kiev sigue siendo tensa, y las autoridades llaman a los residentes a actuar con cautela y responsabilidad. Las alertas por posibles nuevos bombardeos ya se han convertido en una parte habitual de la vida de los Kievitas, aunque cada una de ellas les recuerda el peligro que acecha a la ciudad y a cada uno de sus habitantes. Al mismo tiempo, el ejército ucraniano y los sistemas de defensa antiaérea continúan trabajando para proteger la capital, intentando reducir al máximo los efectos de la agresión del enemigo. En general, la noche del 1 de junio fue otra confirmación de que los ocupantes rusos no dejan de usar todos los métodos a su alcance para presionar a Ucrania. La situación sigue siendo difícil, pero la población y las fuerzas militares ucranianas demuestran resistencia y determinación en la lucha por su seguridad e independencia.