En Melitópol y sus alrededores vuelve a intensificarse la tensión tras un nuevo acto de resistencia medida contra los ocupantes rusos
La pasada noche, 31 de mayo, en una sección ferroviaria cerca de la localidad temporalmente ocupada de Yakímivka, en el distrito de Melitópol, se produjo una explosión que causó daños graves a un tren militar enemigo. Según la inteligencia ucraniana, este incidente ocurrió de forma repentina y sin advertencia previa, dejando a las tropas rusas en estado de incertidumbre y reforzando su precaución en la región. De acuerdo con fuentes oficiales de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa, los motivos y los ejecutores de esta operación siguen en duda. La inteligencia no confirma su implicación en la explosión, sin embargo, fuentes estrictamente operativas indican que, según información móvil, el tren se desplazaba en dirección a Crimea temporalmente ocupada. Como resultado de la explosión en las vías férreas, un depósito militar ruso, lleno de cisternas de combustible y vagones de mercancías, descarriló, lo que provocó daños significativos y complicó su logística. La atención de los inteligencia ucranianas está centrada en registrar y evaluar las consecuencias de tal incidente. Es importante señalar que estas acciones representan una continuación lógica de los esfuerzos de las fuerzas ucranianas para desestabilizar las cadenas logísticas del enemigo, incluyendo golpes a almacenes y medios de transporte en retaguardia de los ocupantes. Se sabe que, tras el incidente, las tropas rusas han reforzado medidas de seguridad, en particular aumentando el control fronterizo, así como incrementando patrullas y controles en los puestos de control en la zona. Recordemos que no es la primera vez que las unidades de inteligencia y combate ucranianas participan activamente en ataques a los sistemas logísticos del enemigo. El 24 de mayo, las unidades del ejército ucraniano detectaron y destruyeron un puesto móvil de los militares rusos que transportaba combustible a través de territorio ocupado en la región de Zaporizhzhia, mediante drones de ataque. Testigos y datos de inteligencia muestran un enfoque sistemático de las fuerzas ucranianas para atacar los transportes de los invasores, con el fin de reducir su capacidad de combate y minar su infraestructura logística, que es uno de los factores clave en la lucha estratégica por liberar la región. Evidentemente, los ataques a las vías férreas y almacenes en la retaguardia de los rusos tienen un impacto psicológico y táctico significativo; socavan la confianza en el mando ruso y les obligan a reforzar el control y acelerar las medidas logísticas, complicando sus planes operativos en combate. Al mismo tiempo, las fuerzas ucranianas demuestran eficacia en el uso de tecnologías modernas y reconocimiento para una respuesta rápida y daño al enemigo. En general, el evento en Yakímivka confirma una vez más que la lucha por controlar la logística y el transporte de las tropas rusas desempeña un papel crucial en la operación de liberación del pueblo ucraniano. Los golpes de precisión y las detonaciones no solo buscan destruir físicamente los depósitos y el material rodante, sino que también aumentan la presión emocional sobre los invasores, obligándolos a gastar tiempo y recursos en reforzar la seguridad y reconsiderar sus rutas. Tales acciones demuestran que la resistencia ucraniana aprovecha activamente todos los medios disponibles para debilitar al enemigo y acortar la tan esperada victoria.