En Kherson región se ha registrado nuevamente un incidente trágico relacionado con ataques militares por parte de los ocupantes rusos, quienes continúan dañando deliberadamente la paz y la vida de los habitantes locales
En esta ocasión, la víctima fue una familia del asentamiento de Komyshany, donde los rusos lanzaron explosivos desde un vehículo aéreo no tripulado (VANT), causando heridas graves a dos niños inocentes. Según la información publicada por el jefe de la Administración Estatal Regional de Kherson, Oleksandr Prokudin, en Telegram, la tragedia ocurrió alrededor de las 17:10 hora local. El enemigo utilizó un dron para lanzar explosivos directamente sobre un automóvil en el que se encontraban dos jóvenes de 11 y 16 años. Como resultado del ataque, los niños sufrieron heridas graves: el menor sufrió traumatismo por mina y trauma craneoencefálico, así como una lesión en el tórax. El hermano mayor recibió heridas en la pierna y en el brazo. Ambos heridos fueron trasladados de urgencia al hospital más cercano, donde los médicos están brindándoles toda la asistencia posible y tratando de estabilizar su estado. Este no es el primer caso donde las fuerzas militares rusas utilizan de manera deliberada medios aéreos para intimidar y destruir civiles. En las últimas 24 horas, el 1 de junio, también se realizaron ataques con artillería y drones en Jersón, resultando en la muerte de una mujer anciana y un hombre, además de heridas a otras cuatro personas de diversa gravedad. Esta ola de ataques con misiles y balísticos confirma que el enemigo intenta conscientemente sembrar miedo y destrucción en la región, sin detenerse incluso ante la muerte de civiles. Las autoridades locales critican la actividad de las fuerzas rusas y llaman a la comunidad internacional a intensificar la presión sobre el país agresor para detener sus acciones criminales. Al mismo tiempo, las fuerzas militares y de seguridad ucranianas continúan trabajando en la protección de la población, pero cada incidente refuerza la necesidad de fortalecer la defensa y una respuesta rápida a los desafíos de seguridad. Esta noticia trágica no solo fue una llamada de alerta para los habitantes de la región, sino también un recordatorio al mundo del precio de la guerra y del cinismo de la política de ocupación de Rusia. Mantengámonos fuertes y sigamos luchando por la paz y la seguridad de cada familia ucraniana.