Las tropas rusas llevaron a cabo un ataque en la región de Zaporizhzhia, lo que provocó una grave crisis humanitaria e infraestructura en la zona
Según fuentes oficiales, como resultado del ataque con bombas de aviación, resultaron heridas civiles en la aldea de Verkhnya Tersa, ubicada en el norte de la región de Zaporizhzhia. Afortunadamente, a pesar de la magnitud de los daños y el peligro, se evitó una pérdida significativa de vidas humanas, aunque dos residentes locales resultaron heridos y fueron trasladados de emergencia a centros médicos para recibir atención necesaria. El jefe de la Administración Regional de Zaporizhzhia, Iván Fedorov, informó en su canal de Telegram que un pueblo popular en la región sufrió destrucción. "Tras el ataque aéreo en Verkhnya Tersa, uno de los edificios residenciales fue destruido. Debido al incendio que se originó por el golpe, varias estructuras cercanas también resultaron dañadas. Las autoridades correspondientes trabajan en el lugar y la situación se está aclarando activamente", afirmó. Según Fedorov, dos civiles resultaron heridos: una mujer de 53 años y un joven de 21 años. Se les brindó atención médica en el lugar, y actualmente su vida no corre peligro. Sin embargo, su estado psicológico permanece tenso debido al estrés vivido. Se están aclarando los detalles del incidente, y los servicios pertinentes trabajan para evaluar la magnitud de los daños y las causas del ataque. Esta nueva agresión por parte de Rusia no solo ha causado daños materiales, sino también ha generado nuevas dificultades para la población local, que ya está acostumbrada a la constante amenaza y destrucción. Las Fuerzas Armadas de Ucrania continúan tomando las medidas necesarias para proteger las áreas y prevenir futuros ataques por parte de los ocupantes. Mientras tanto, las autoridades locales llaman a los residentes a tener precaución, a reportar signos sospechosos y a estar atentos a posibles aumentos de la tensión en la región. La controversia en la sociedad no solo se debe al incidente actual, sino también a la violación más amplia e inconstitucional de las normas internacionales que Rusia continúa llevando a cabo, destruyendo deliberadamente a la población civil y la infraestructura de la región de Zaporizhzhia. Los líderes ucranianos hacen un llamado a las organizaciones internacionales para intensificar el apoyo y aumentar la presión sobre el país agresor, con el fin de prevenir una mayor escalada del conflicto y proteger la vida de los civiles.