Las misiles rusos de calibre KAB impactaron en el sector residencial de un pueblo cerca de la línea del frente en la dirección de Zaporizhzhia, causando terribles consecuencias para los habitantes locales
Según informan las autoridades, en la ataque murió una niña de nueve años, y otro joven de 16 años resultó herido y actualmente se encuentra bajo atención médica. Los ocupantes del Kremlin atacaron sin piedad la infraestructura civil en la aldea del distrito de Polohy, ubicada cerca de la zona de combates. Según Iván Fedorov, jefe de la Administración Militar Regional de Zaporizhzhia, las consecuencias de este golpe dirigido destruyen significativamente la vida de los residentes locales. “Como resultado del ataque enemigo, murió una niña de 9 años y un joven de 16 resultó herido. Estas acciones por parte de los rusos son de carácter catastrófico y causan destrucción en las comunidades pacíficas”, señaló Fedorov. Los detalles del incidente indican que las fuerzas rusas utilizaron municiones de racimo para atacarla, apuntando deliberadamente a las viviendas. Según datos preliminares, una de las casas fue destruida completamente, y varias otras edificaciones, vehículos y estructuras de uso doméstico sufrieron daños considerables debido a la explosión y las ondas de choque. Los habitantes del pueblo están ahora en estado de shock y profunda tristeza. Los numerosos daños obligan a las autoridades locales y a los servicios de emergencia a reaccionar de manera urgente, lo que confirma la alta tensión en el frente de Zaporizhzhia. Este incidente vuelve a destacar la injustificada crueldad y la actitud cínica de los ocupantes rusos en regiones pacíficas, que no participan en los combates pero se convierten en sus objetivos. Las autoridades ucranianas y organizaciones internacionales condenan el ataque cínico y llaman a detener la agresión de inmediato, así como a tomar medidas más decisivas para proteger a las comunidades civiles. En la región continúa la investigación, las fuerzas del orden están recopilando detalles de la tragedia para llevar a los responsables ante la justicia y evitar más destrucciones y víctimas. Este acontecimiento es un recordatorio más del peligro de la guerra y de la necesidad de encontrar rápidamente una solución diplomática al conflicto para garantizar la seguridad y la paz en Ucrania.