Inundación en Nigeria: más de 150 tragedias y destrucción masiva de comunidades
Esta semana, Nigeria sufrió una gran catástrofe natural que ha causado sufrimiento y destrucción indescriptibles a muchos habitantes del país. Según información oficial, el número de víctimas de las inundaciones de esta temporada ya supera las 150 personas, y decenas de miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de refugio seguro. A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales, la tragedia sigue intensificándose, dejando en ruinas la vida de cientos de familias. Según datos de la agencia de noticias Reuters, citando a un representante del Servicio Nacional de Emergencias de Nigeria, hasta el viernes la cifra de fallecidos alcanzó las 151 personas. El principal portavoz de respuesta a emergencias, Ibrahim Audu Husaini, informó que en las últimas 24 horas el número de víctimas ha aumentado, y actualmente más de 500 hogares en el país han sufrido daños severos debido a la llegada del agua. Al menos tres mil ciudadanos han sido evacuados de sus refugios para salvarse de la catástrofe. La inundación más severa afectó la ciudad de Mokwa, ubicada en el estado de Níger, que sufrió el embate en la noche del miércoles y hasta la madrugada del jueves, dejando carreteras destruidas, edificios arruinados y escombros arrastrados por la corriente. Los rescatistas y voluntarios locales todavía trabajan en condiciones difíciles, despejando escombros, recuperando cuerpos y brindando ayuda a los afectados. Los esfuerzos para mitigar los daños continúan, ya que muchas áreas aún permanecen inundadas. Los servicios meteorológicos del país habían advertido desde hace tiempo sobre la alta probabilidad de inundaciones durante la temporada de lluvias, que comenzó en Nigeria en abril. Sin embargo, a pesar de las predicciones, la magnitud de la catástrofe de este año ha sido especialmente destructiva. Según datos de 2022, la peor ola de inundaciones en más de diez años ya entonces cobró la vida de más de 600 personas y provocó una grave crisis humanitaria. En esa ocasión, más de 1,4 millones de personas tuvieron que ser desplazadas, y aproximadamente 440 mil hectáreas de tierra agrícola quedaron sumergidas, causando enormes daños al sector agrícola del país. En general, el problema de las inundaciones en Nigeria sigue siendo una de las amenazas naturales más graves del país, afectando regularmente especialmente durante la temporada de lluvias. Las autoridades y la población enfrentan todavía muchas dudas sobre la eficacia de las medidas preventivas y el sistema de gestión de desastres. Por ahora, cientos de personas continúan luchando contra los efectos de esta destructiva catástrofe, mientras los servicios de emergencia trabajan al máximo para salvar vidas y restaurar las áreas dañadas.