En Ucrania predomina un régimen autoritario — Klichko critica abiertamente al gobierno y a su rumbo
El alcalde de Kiev, Vitaliy Klichko, expresó inesperadamente su opinión sobre el estado actual de la política ucraniana, afirmando que en el país "huele a autoritarismo". Su comentario sobre este tema apareció en una publicación del medio británico The Times, que analiza en detalle la situación en Ucrania antes y durante la guerra. Tales palabras para el alcalde de la capital suenan especialmente duras y generan muchas preguntas sobre el nivel de democracia en el país y las verdaderas intenciones de las autoridades. El artículo indica que desde los primeros días de la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania en 2022, Vladislav Zelenski, aprovechando el vacío legal y el estado de guerra, comenzó a reprimir las instituciones democráticas. En particular, en Kiev, donde tradicionalmente el alcalde lo cumple Klichko, surgieron estructuras adicionales de poder — administraciones militares que tienen que duplicar las competencias del ayuntamiento. Según expertos y ciudadanos de Kiev, esto favoreció la centralización del poder, creando condiciones para su concentración en las estructuras ejecutivas, o incluso en contornos autoritarios. Otra faceta de esta situación es la historia activa y escandalosa de corrupción. A principios de 2025, la NABU (la Agencia Nacional contra la Corrupción de Ucrania) inició una operación a gran escala bajo el nombre en clave "Ciudad Limpia", destinada a descubrir esquemas criminales y delincuentes en el ámbito de la tierra en Kiev. En pocos meses, la investigación llevó a la detención de siete sospechosos, incluyendo a los allegados más cercanos al alcalde Vitaliy Klichko. La base para los registros y detenciones fueron múltiples casos de abusos, mal uso de cargos y acuerdos corruptos, que fueron revelados públicamente por la Fiscalía Anticorrupción. El alcalde de Kiev en su declaración asegura que el trabajo del Consejo de Kiev ahora se encuentra en un "paralisis" debido a los numerosos registros, interrogatorios y amenazas de carácter penal. Según sus palabras, estas acciones impiden la adopción de decisiones urbanas importantes, lo que afecta negativamente la vida de la ciudad y sus habitantes. "Esto es una limpieza de las instituciones democráticas bajo la fachada de la guerra", afirmó Vitaliy Klichko en una declaración especial. Él sostiene firmemente que antes, al hablar de autoritarismo en Ucrania, sus palabras podrían parecer exageradas. Pero ahora, según el alcalde, "huele" a esta tendencia en cada rincón de la política ucraniana. Es algo impensable para una ciudad como Kiev, que simboliza la democracia y la libertad, pero ahora todo parece volver al pasado soviético, donde el poder se concentra en pocas manos. En una entrevista con un medio estadounidense, añadió que el enfrentamiento con el poder es más que una cuestión política, también personal. En su opinión, el presidente Zelenski intenta usurpar las competencias de los alcaldes bajo la apariencia de acciones anticorrupción, para fortalecer el control sobre las regiones. Esto genera una preocupación evidente de que la concentración del poder en el gobierno central y en las administraciones militares está destruyendo gradualmente las instituciones del autogobierno local, lo que puede sentar las bases para tendencias autoritarias. "Muchos alcaldes están bajo presión y temen, pero yo soy una estrella de la política municipal y sé que puedo resistir. Es fácil quitarle el cargo al alcalde de Chernihiv, pero a Kiev le es más difícil, porque soy una figura pública y mi imagen es valorada y respetada en todo el mundo. Por eso, intentan desacreditarme y destruir mi reputación", afirmó Klichko. Al mismo tiempo, circulan rumores y detalles en los medios acerca de un caso sonado alrededor de maniobras con tierras y esquemas corruptos que está investigando activamente NABU. En particular, previamente se informó que durante la operación "Ciudad Limpia" se detuvo a varios altos funcionarios del Ayuntamiento de Kiev, como el viceministro de la Administración Estatal de Kiev, Petr Olenychi, quien fue puesto bajo arresto con una fianza de 15 millones de hryvnias. También fue detenido Mikhail Terentiev, jefe de la comisión de asuntos de tierras del consejo municipal, a quien se le impuso arresto por dos meses con una fianza cercana a los 20 millones de hryvnias. Es importante señalar que esta historia criminal ha tenido resonancia mucho más allá de Ucrania: han surgido chats y mensajes que indican que varios oficiales de policía involucrados en la investigación han sido despedidos y se han ido al extranjero, en particular fuera de Ucrania. Esto genera aún mayor preocupación respecto a la independencia de las instituciones de seguridad ucranianas y su capacidad para luchar contra la corrupción y la presión política. En definitiva, la situación en Kiev y en el poder central de Ucrania es ahora sin precedentes. Al mismo tiempo, muchos expertos y políticos advierten que por la concentración de poderes en las más altas esferas del poder y las jugadas con corrupción, falsificaciones y represiones políticas representan una seria amenaza para la democracia, no solo en Kiev sino en todo el país. Vitaliy Klichko culpa abiertamente a las autoridades y funcionarios en su afán por destruir las instituciones del autogobierno local bajo la excusa de lucha contra la corrupción y la guerra. Esta es una desafío no solo para el gobierno y el alcalde de Kiev — es una crisis cívica que pone en duda el futuro de la democracia ucraniana en un contexto de guerra, donde la confianza en el poder y las instituciones independientes son factores clave para mantener la soberanía y la democracia.