El exsecretario de Estado de EE

Chas Pravdy - 31 mayo 2025 17:38

UU., Mark Pompeo, expresó abiertamente su crítica respecto a las acciones de Washington en relación con Ucrania y la preparación para evitar una posible agresión rusa ya en 2014. Según sus palabras, Estados Unidos finalmente hizo muy poco para frustrar los planes del Kremlin y detener el inicio de la guerra, que posteriormente se convirtió en una invasión a gran escala por parte de Rusia en 2022. Esta declaración la hizo durante el segundo Foro Internacional de Seguridad, el Black Sea Security Forum, en Odesa, donde llamó a una reevaluación profunda de los errores históricos y los desafíos actuales que enfrenta Ucrania en su camino hacia la paz y la estabilidad. Mark Pompeo señaló que, a pesar de todos los esfuerzos y negociaciones diplomáticas, incluso con la participación de Estados Unidos, no se logró transmitir a Kremlino la fuerza disuasoria suficiente para prevenir la invasión total de Rusia en Ucrania en 2022. A su juicio, los políticos y diplomáticos de Washington no lograron hacer frente a los ambiciosos deseos de Vladimir Putin ni sacar las conclusiones necesarias en vísperas de una de las crisis más serias en la región. “Lamento que en 2014 y especialmente en 2022 hayamos hecho menos de lo necesario para mantener la perspectiva de disuasión contra Rusia. Perdimos la oportunidad de mantener la situación bajo control y preservar la paz a largo plazo”, afirmó el político. Asimismo, subrayó que durante las negociaciones de Minsk, en las cuales participó directamente, se abordaron cuestiones completamente comprensibles y relevantes que aún permanecen vigentes. “Los documentos que se discutieron en aquel entonces son casi idénticos a los que actualmente se están negociando. Esto debe ser una lección para todos: cuando Putin deja las armas por un momento, no se puede volver a la situación anterior, a la dependencia rusa del gas y a otros valores que permiten a Rusia utilizarlos para presionar y ejercer aún mayor presión”, considera Pompeo. El exsecretario de Estado aseguró que EE.UU. no puede permitirse dejar a Ucrania sola frente a la agresión rusa. Enfatizó que los aliados occidentales deben mantenerse firmes en su apoyo a Kyiv, reconociendo la importancia de respaldar al pueblo ucraniano en su lucha por la independencia y la integridad territorial. “En cuanto a si considero que Ucrania es un 'peón' en este juego, — categóricamente no. No pienso que alguno de nuestros políticos o expertos crea que sacrificando a Ucrania se obtendría la paz. Es una visión demasiado simplista e irracional, que ignora los intereses nacionales profundos de EE.UU.”, destacó Pompeo. También llamó la atención sobre la existencia de opiniones opuestas dentro del establishment político, y que algunos representantes del Partido Republicano han manifestado ideas que contradicen los intereses nacionales de Estados Unidos en esta situación. “He escuchado decir que sería mejor rendirse y abandonar este apoyo, — señaló. — Pero ese camino es erróneo. Es fundamental mantener la unidad, la firmeza y la búsqueda de la victoria, ya que la cuestión de la independencia de Ucrania no es solo un asunto ucraniano, sino una cuestión estratégica para la seguridad y el futuro de toda Occidente”. El trasfondo de esta discusión es bastante complejo y multifacético. Desde la ocupación de Crimea y el inicio de la guerra en Donbas, EE.UU. ha enfocado sus esfuerzos diplomáticos y políticos en condenar las acciones de Rusia y apoyar la soberanía ucraniana. Por ejemplo, el 25 de julio de 2018, la administración presidencial de EE.UU. publicó la llamada "Declaración de Crimea", que condenaba enérgicamente la anexión de una parte inseparable del territorio ucraniano y subrayaba la inadmisibilidad del cambio forzado de fronteras por la vía militar. En ella se hacía hincapié en que Rusia, al invadir y romper el orden internacional en Crimea, trataba de socavar los principios fundamentales de la diplomacia y la seguridad mundiales. Sin embargo, con la llegada de Donald Trump al poder en 2017 y su regreso a la Casa Blanca en 2025, la postura respecto a Crimea y la política general de EE.UU. se volvió muy contradictoria. En los últimos años, ha habido informes sobre posibles concesiones, en particular sobre reconocer el control ruso sobre Crimea, lo que provocó la indignación en Kyiv y entre los diplomáticos ucranianos. La prensa estadounidense difundió rumores acerca de revisiones de la postura de la administración Trump en negociaciones diplomáticas en París, donde supuestamente se consideró una "propuesta final" para resolver el conflicto, que incluso podría implicar reconocer la ocupación rusa de Crimea, generando una fuerte crítica del gobierno ucraniano y rechazo en la sociedad. El presidente Zelensky y su equipo han expresado en varias ocasiones su firme desacuerdo, subrayando la inviolabilidad de la integridad territorial de Ucrania y condenando cualquier intento de legitimar la ocupación rusa. De este modo, las evaluaciones sobre recetas y caminos hacia la paz, así como los criterios para mantener la independencia ucraniana, siguen siendo temas de acalorados debates en la actualidad. Mark Pompeo resalta que solo mediante una cooperación internacional sólida y coherente, el apoyo de aliados y una postura negociadora clara, Ucrania podrá defender sus derechos y detener al agresor. Desde su perspectiva, la despreciación por las lecciones de la historia y la subestimación de las amenazas que plantea Rusia pueden costar mucho a toda la seguridad y el orden mundial. Por ello, es momento de sacar conclusiones, unir esfuerzos y trabajar tenazmente para lograr la victoria definitiva y definir el futuro de una región en la que Ucrania debe seguir siendo un Estado independiente y soberano.

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