Washington contempla la posibilidad de suspender su participación en las negociaciones de paz con Rusia si el país agresor continúa con su agresión militar contra Ucrania, declaró el acting deputy permanent representative of the United States to the UN Security Council, John Kelley, durante la sesión de este organismo internacional
Esta importante declaración fue una señal para Moscú: Washington no perderá la oportunidad de persuadir a Rusia hacia la paz, pero solo si cesan las acciones militares, ya que una guerra aún no detenida puede llevar a un cambio total en la política estadounidense respecto a la resolución del conflicto. Durante su discurso, el diplomático destacó que Estados Unidos está abierto a negociaciones constructivas con el objetivo de detener la guerra, aunque solo darán ese paso si hay voluntad genuina y un verdadero deseo de parte de la dirigencia rusa de sentarse a la mesa de negociaciones. «Estamos dispuestos a apoyar un proceso de paz, pero ese apoyo depende de si Rusia muestra una disposición real al diálogo. Si continúa la guerra, nosotros —como muchos de nuestros socios— nos veremos en la obligación de reconsiderar nuestra posición y modificar nuestros esfuerzos», advirtió claramente Kelley. Subrayó que Estados Unidos aboga por una diplomacia honesta y transparente, que permita a ambas partes encontrar un terreno común y alcanzar la paz. «Insistiremos en que todas las reuniones y negociaciones se lleven a cabo con la mayor sinceridad y buena fe, pues sin ello, alcanzar la tan deseada paz es imposible», agregó el diplomático estadounidense. Además, mencionó que EE. UU. apoya una iniciativa conjunta para la resolución pacífica del conflicto, reiterando la postura actual y de administraciones anteriores, incluido Donald Trump, quien enfatizó en su interés por colaborar con Rusia en este ámbito. Kelley también recordó que la administración estadounidense actual está convencida de que el mejor y único resultado posible para Rusia es concluir un acuerdo de paz verdadero. «El presidente Vladimir Putin debe entender que, para detener esta guerra destructiva, es necesario asumir responsabilidades y dar un paso hacia la paz. Eso es clave para restablecer la estabilidad y seguridad en la región», enfatizó. Al concluir su declaración, Kelley hizo un llamado a ambas partes —Rusia y Ucrania— a tomar una decisión importante, pero también extremadamente difícil y responsable, en favor de la paz. «Si una de las partes se niega o no puede dar ese paso, la responsabilidad por las consecuencias recaerá directamente en ella», resumió el representante de EE. UU., preparado para un posible cambio en la política diplomática en caso de una escalada adicional del conflicto. Este mensaje es una señal para Moscú y Kiev de que Washington está abierto a revisar su postura en la diplomacia y dispuesto a actuar según las circunstancias, ya que el retorno a una estrategia de paz dependerá únicamente de las acciones de ambas partes en el campo de batalla y en el ámbito diplomático.