El principal enviado de Estados Unidos en las negociaciones sobre Ucrania, Kit Kellogg, informó sobre la intención de involucrar en la próxima ronda de conversaciones en Estambul a representantes de alto nivel de los principales países occidentales
Según sus palabras, en esta reunión, prevista para el 2 de junio, participarán asesores en seguridad y diplomacia de EE. UU., Francia, Alemania y Gran Bretaña junto con las delegaciones ucraniana y rusa. Esto fue confirmado por fuentes cercanas al enviado especial estadounidense, quienes actualmente se preparan para una nueva etapa del proceso de negociación para la resolución del conflicto. De acuerdo con la información obtenida en una entrevista con ABC News, Kellogg destacó que justamente este grupo de altos funcionarios, que previamente trabajó en la elaboración del "acuerdo" ucraniano de 22 puntos durante reuniones en Londres y París, participará en la futura reunión en Estambul. Se señala que estos documentos fueron aprobados a nivel de consultas entre los países, pero actualmente un obstáculo importante es la ausencia de la versión oficial rusa del "acuerdo". La tarea más importante, según Kellogg, es lograr inicialmente un alto el fuego integral, no solo en los combates terrestres, sino también en el espacio aéreo y marítimo, así como detener los ataques a la infraestructura civil. "Necesitamos comparar las propuestas de ambas partes, identificar áreas comunes para las negociaciones y determinar aquellos temas donde no es posible llegar a un compromiso. Solo juntos podremos evaluar las perspectivas cuando nos encontremos en Estambul", afirmó Kellogg. El interés en realizar una segunda ronda de negociaciones en Estambul ya fue expresado previamente, el 28 de mayo, cuando Rusia propuso oficialmente celebrar una nueva reunión en esa ciudad. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, declaró entonces que Moscú estaba dispuesto a una segunda ronda de negociaciones con Ucrania el 2 de junio, e incluso propuso una plataforma concreta para el diálogo. Sin embargo, las autoridades ucranianas han resaltado en varias ocasiones que el documento ruso, que supuestamente refleja la posición ucraniana, aún no ha sido entregado. El presidente Volodímir Zelenski también declaró, resaltando que Kiev no ha recibido el supuesto "acuerdo" de Rusia, a pesar de las promesas previas de Moscú de hacerlo. Según sus palabras, Ucrania espera ese documento de Rusia y de Turquía, que actúa como mediador en las negociaciones, pero hasta ahora permanece sin respuesta. Zelenski criticó duramente esta actitud de Moscú, calificando la elaboración del "acuerdo" ruso como una "burla a la comunidad internacional" y subrayando que todas las promesas ruidosas del liderazgo ruso solo se han cumplido parcialmente o en nada. El trasfondo de esta tensión diplomática incluye varios momentos clave. Así, el 23 de mayo, Zelenski afirmó que el proceso de negociación del "acuerdo" por parte de Rusia era una especie de burla y una imitación de esfuerzos diplomáticos, llamando a la comunidad internacional a mantener la vigilancia. Al mismo tiempo, en el entorno político y diplomático ucraniano crece la preocupación por un posible Bloqueo de futuras negociaciones debido a la falta de transparencia en las intenciones rusas y su comportamiento inesperado. Por lo tanto, la situación en torno a la reactivación de las negociaciones de paz sigue siendo tensa e incierta. Las conversaciones programadas en Estambul son una prueba de confianza y entendimiento mutuo entre las partes. Los países occidentales están dispuestos a apoyar a Ucrania en sus esfuerzos para lograr un alto el fuego estable, pero la falta de mayor transparencia por parte de Rusia sigue siendo un obstáculo serio para alcanzar resultados concretos. Por ello, el mundo espera con impaciencia el primer paso en este complejo proceso diplomático, que podría determinar el desarrollo futuro del conflicto en el frente ucraniano.