Según informes de medios internacionales, la dirección israelí está inclinada a considerar la posibilidad de aceptar el plan de cese al fuego y de intercambio de rehenes propuesto por Estados Unidos
Esta información genera una nueva corriente de cambios en las complejas peripecias del conflicto cercano, que se desarrolla en medio de una crisis bélica continua en el sector de Gaza. De acuerdo con fuentes cercanas al gobierno israelí y publicadas por la agencia estadounidense Axios, el primer ministro Binyamín Netanyahu probablemente informó a las familias de los rehenes el 29 de mayo que Israel está dispuesto a implementar el plan propuesto para la cesación del fuego y el intercambio de prisioneros, elaborado por el enviado especial del presidente de EE.UU. para Oriente Medio, Steve Vitos. Según indican las fuentes, esta noticia no solo provocó cierto alivio en las familias de los rehenes, sino que también provocó debates internos en el liderazgo israelí. Se anticipaba que en una reunión con las familias, Netanyahu confirmó su disposición a poner en marcha el plan propuesto, que, según un interlocutor, fue transmitido personalmente durante la reunión por el ex asistente del primer ministro, ahora asesor suyo. No obstante, junto con esto, en las filas del grupo Hamas expresan su insatisfacción con las iniciativas estadounidenses propuestas. Según información obtenida de fuentes anónimas, los combatientes consideran que la propuesta de Vitos está demasiado centrada en los intereses de Israel y no ofrece garantías de seguridad suficientes para el lado palestino. En concreto, el plan carece de compromisos claros por parte de EE.UU. respecto a garantizar un cese del fuego a largo plazo. Según los datos recibidos, la propuesta también carece de mecanismos que aseguren la continuación del alto al fuego en caso de negociaciones prolongadas. En particular, este plan no prevé la renovación automática del período de cese al fuego temporal si las conversaciones de transición se prolongan más de 60 días, y Israel en cualquier momento puede unilateralmente romper los acuerdos. Se indica, sin confirmación, que los representantes de Hamas todavía no han dado un estatus oficial negativo respecto a la propuesta, aunque han expresado su insatisfacción y escepticismo. Al mismo tiempo, según informan, los servicios de inteligencia y las fuerzas armadas israelíes esperan que la parte palestina termine rechazando la oferta, ya que la situación en Gaza sigue siendo tensa y los detalles del proceso de negociación aún permanecen fuera del acceso público. Fuentes en estructuras diplomáticas y de inteligencia, basándose en evaluaciones, sugieren que existe una alta probabilidad de que Hamas rechace la propuesta estadounidense en un futuro cercano. Así, uno de los altos funcionarios de inteligencia israelí afirmó que, según su información, los combatientes de Hamas consideran esta iniciativa como incoherente e ineficaz, lo que, en su opinión, reduce las posibilidades de lograr una paz duradera. Previamente, los medios informaron que Estados Unidos tiene expectativas positivas sobre futuras negociaciones y confía en la posibilidad de un avance cercano en el proceso de cese de las hostilidades en Gaza. Se sabe que en las últimas dos semanas, el alto funcionario Vitos ha llevado a cabo negociaciones intensas con el primer ministro israelí y su personal, así como a través de la mediación de un empresario palestino, Bishar Bakhash, y contactos con los líderes de Hamas, a quienes ha logrado reunirse en Doha, la capital de Catar. No menos importante es el hecho de que, en medio de la tensión diplomática, los países europeos han intensificado su intervención en el conflicto. Se concentran en incrementar la presión sobre las autoridades israelíes para detener las violaciones del derecho humanitario en Gaza y garantizar la apertura y el paso de ayuda humanitaria para la población civil. Las conversaciones sobre la crisis humanitaria en la región y la necesidad de proteger los derechos de la población civil están ganando mayor espacio en los medios y se han convertido en objeto de diplomacia internacional. En general, la situación sigue siendo sumamente compleja y dinámica. Las esperanzas de una pronta resolución pacífica del conflicto todavía están empañadas por preocupaciones sobre la viabilidad de implementar los planes propuestos y la posible intensificación de las hostilidades. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de los acontecimientos, temerosa de que una escalada incontrolada y la falta de un acuerdo efectivo puedan conducir a una catástrofe humanitaria aún mayor en la región.