Мерц no descartó la posibilidad de transferir misiles de crucero Taurus a Ucrania: Moscú y Occidente en una lucha tensa por aumentar el apoyo militar a Kiev

Alemania podría dar un paso importante hacia Ucrania en la lucha contra la agresión rusa. El canciller Friedrich Merz, en una reciente entrevista con el canal ZDF, no dejó de lado la posibilidad de suministrar a las fuerzas ucranianas misiles de crucero Taurus modernos. Aunque oficialmente la cuestión aún está abierta, los vuelos han vuelto a plantear la pregunta sobre hasta qué punto están dispuestos Berlín y la Unión Europea a apoyar a Kiev. Merz señaló que la transferencia de estos sistemas puede considerarse "dentro de lo posible", pero al mismo tiempo enfatizó la necesidad de una formación detallada para los militares ucranianos. Según el canciller, para lograr una explotación efectiva del Taurus, se necesitarán varios meses de entrenamiento intensivo, para que los soldados ucranianos puedan usar el armamento más avanzado con la máxima precisión y seguridad. "Por supuesto, esto está dentro de lo posible", respondió brevemente Merz a la pregunta del conductor sobre la posibilidad de suministrar misiles Taurus. Al mismo tiempo, añadió que la rapidez de dicho proceso también es un factor igualmente importante. Según sus palabras, para obtener un efecto estratégico real, no hay que esperar un año o un año y medio: el apoyo debe ser oportuno y dirigido ya hoy. Por ello, el suministro de armamento pesado a Ucrania se encuentra en el centro de atención de las autoridades alemanas y los aliados, ya que solo un armamento rápido puede alterar el equilibrio de poder en el frente y obtener una ventaja crucial en la lucha contra la agresión rusa. En cuanto a los aspectos diplomáticos y jurídicos de una posible transferencia de sistemas de misiles, Merz señaló que "todo lo que se pueda hacer sobre una base legal segura es factible y posible". Esto significa que Berlín busca actuar dentro del marco de los acuerdos internacionales, evitando violaciones o decisiones subjetivas que puedan complicar las relaciones con Rusia o generar tensiones políticas adicionales. El trasfondo de esta discusión se formó aún antes, durante la importante reunión del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en Berlín, el 28 de mayo. Allí, además de las conversaciones con el canciller Merz, el líder ucraniano se reunió con el presidente Frank-Walter Steinmeier y con la presidenta del Bundestag, Julia Klöckner. Como resultado de la visita, se anunció una nueva ayuda militar a Ucrania por un monto de 5 mil millones de euros, lo que representa una contribución significativa para fortalecer las capacidades defensivas de Ucrania. Un evento especialmente importante fue la firma de un acuerdo con la empresa alemana Diehl Defence para la producción de sistemas IRIS-T y misiles asociados. Según el ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Umerov, el valor total del contrato alcanza los 2,2 mil millones de euros; no solo se trata de soporte técnico, sino también de un fortalecimiento estratégico de la defensa ucraniana a largo plazo. En general, la situación en torno a los posibles suministros de armamento pesado, incluido el Taurus, se debate no solo entre los gobiernos, sino también en los círculos de la Unión Europea, que busca apoyar a Kiev conforme a la ley internacional y facilitar la resolución rápida y efectiva del conflicto armado. Las perspectivas de transferencia de estos sistemas siguen abiertas, pero lo que queda claro es una cosa: el ejército ucraniano desea obtener armamento capaz de aumentar considerablemente su potencial defensivo y de cambiar la situación en el frente desde ya hoy. Porque en esta guerra, los plazos y la rapidez en la introducción de nuevas tecnologías son clave para la victoria y el futuro de Ucrania.