En Transcarpacia, especialmente en el popular complejo turístico de Bukovel, tres familias de ex altos cargos del sistema de seguridad ucraniano poseen propiedades lujosas y activos que plantean nuevas preguntas sobre su influencia y conexiones corruptas en su vida posterior al servicio

Chas Pravdy - 29 mayo 2025 20:57

Esta investigación revela vínculos entre ex altos funcionarios y negocios en zonas de resorts sofisticados, especialmente en el contexto de importantes construcciones. Según la información obtenida por periodistas de Bihus.Info, una de las figuras clave en esta red es la hija del ex viceministro del Interior, Arsen Avakov, Serhiy Chebotar. Oksana Chebotar se convirtió en copropietaria de la empresa "Gleasher Hill", la cual es la encargada del desarrollo del mayor complejo hotelero en Bukovel: "Glacier Premium Apartments". Según la revista Forbes, este hotel será la renovación más grande de infraestructura hotelera en Ucrania. El proyecto contempla 10 pisos y más de 810 apartamentos, además de un moderno spa, centro de fitness y boutiques de lujo para los huéspedes. Oksana Chebotar posee el 33,30% de las acciones de la empresa, lo que le confiere una influencia significativa en la ejecución de este ambicioso proyecto. Otra historia resonante está relacionada con la familia del ex viceministro Avakov, Oleksiy Takhtaі. La esposa de él, Marina, es propietaria de tres apartamentos con una superficie total de más de 300 metros cuadrados en el hotel "Rest & Ski Spa Resort" en Bukovel. Estas propiedades están siendo atendidas por su valor y por los lazos de los propietarios con ex altos funcionarios. Oleksiy Takhtaі, quien anteriormente trabajó en el Ministerio del Interior junto con Chebotar, ya era conocido por su implicación en escándalos polémicos durante su servicio. En particular, estuvo vinculado con la extracción ilícita de arena, y las autoridades incluso abrieron un proceso penal correspondiente, en el cual se difundió un video desde la oficina de Chebotar que mostraba discusiones sobre las ganancias de actividades ilegales. Actualmente, Takhtaі está sospechoso en un caso de malversación de fondos en grandes cantidades, lo que agrava aún más la tensión en torno a sus activos. Otra conexión interesante es la familia del ex viceministro del Procurador General, Serhiy Kiz, específicamente su esposa Marina, quien también posee bienes en Bukovel. Ella tiene tres apartamentos en la urbanización "Westhills" con un área total de aproximadamente 150 metros cuadrados. Estos inmuebles pasaron a ser propiedad privada de Marina Kiz tras la salida de su esposo del sistema de seguridad en 2020. Serhiy Kiz, quien trabajó en la fiscalía durante años, y ocupó el cargo de viceministro del Procurador General en 2019, tras su renuncia se volcó al mundo de los negocios. Actualmente, posee al menos diez empresas que abarcan diversos sectores, desde bienes raíces hasta agricultura. Sus activos comerciales muestran un perfil claro: un ex funcionario de alto nivel que ha logrado construir una considerable riqueza en el sector privado. Lo que resulta especialmente revelador es que estas tres familias están vinculadas por un socio comercial común: Vasyl Kavlak, un desarrollador inmobiliario de Ivano-Frankivsk y socio frecuente del resort Bukovel. Con él, la hija de Chebotar fundó una compañía que fue responsable de la construcción del hotel "Glacier Premium Apartments". Al mismo tiempo, las esposas de Takhtaі y Kiz adquirieron apartamentos en complejos hoteleros construidos por la misma empresa del socio comercial conjunto, lo que genera interrogantes sobre su nivel de influencia y posibles vínculos corruptos. Esta situación refleja una tendencia: en el ámbito de la propiedad directa de inmuebles y activos empresariales en las regiones turísticas alrededor de Bukovel, se ha intensificado la presencia de ex altos cargos del sistema ucraniano. Sus propiedades y participación en grandes proyectos de construcción se desarrollan paralelamente a sus actividades anteriores en el servicio público, lo que genera debates sobre la transparencia y posibles conflictos de interés en la privatización de la infraestructura turística. Esto es solo una parte del amplio mecanismo en el que, bajo la apariencia de inversiones privadas y proyectos de negocio, continúan actuando los mismos actores en los que confía la ciudadanía. Su presencia en el resort más popular de Ucrania, en medio de su transformación, pone en duda la integridad de los procesos y plantea preguntas sobre los objetivos que persiguen los ex cargos políticos tras su salida del cargo. Lo que está claro es que en este entorno de intereses corruptos y comerciales, las cuestiones de transparencia y rendición de cuentas exigen mayor atención por parte de la sociedad y las fuerzas del orden.

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