En la provincia de Zaporizhzhia, los ocupantes rusos han cometido nuevamente un ataque agresivo, utilizando drones kamikaze para llevar a cabo ataques contra ciudades y pueblos pacíficos
Esta vez, fue afectado el poblado de Primorske, que forma parte de la comunidad territorial de Stepnogir. Según la información oficial publicada por el jefe de la Administración Militar Regional de Zaporizhzhia, Iván Fedorov, como resultado del ataque, resultaron heridos dos residentes locales: un hombre y su hijo, que recibieron heridas de diversa gravedad. De acuerdo con fuentes oficiales, el incidente ocurrió el 29 de mayo. Según Fedorov, el enemigo logró apuntar a su automóvil cuando viajaba en dirección a Primorske. El dron enemigo FPV, un pequeño vehículo no tripulado con carga de combate, que puede acercarse rápidamente y de manera sigilosa, ha demostrado una vez más su eficacia en la guerra contra Ucrania, causando bajas humanas y destrucción. Según el jefe de la OVA, durante el ataque, un hombre de 49 años y su hijo de 25 años sufrieron lesiones y fueron trasladados de urgencia a centros médicos para recibir la atención necesaria. La información sobre su estado permanece confidencial, pero dada la gravedad de las heridas, se puede suponer que al menos recibieron lesiones leves o moderadas. Hasta el momento, se conocen pocos detalles del incidente. El Ministerio del Interior y otras autoridades pertinentes están llevando a cabo investigaciones para determinar la cantidad y naturaleza de los daños, así como para establecer todas las circunstancias del ataque. A pesar de la obsolescencia tecnológica y las limitadas capacidades de la defensa ucraniana en general, las fuerzas armadas y los servicios de emergencia de Ucrania continúan operando en modo intensivo, brindando ayuda a los afectados y restaurando la seguridad en la región. Cabe señalar que los ataques con drones se han convertido desde hace tiempo en uno de los principales recursos tácticos del ejército ruso en la guerra contra Ucrania, utilizándolos también para ataques masivos contra infraestructura civil y zonas residenciales. Estos vehículos no tripulados pueden cambiar la situación en el lugar, causando pánico y destrucción, y su uso plantea nuevos desafíos para las estructuras defensivas ucranianas. Las autoridades y las fuerzas militares ucranianas llaman a los residentes de la región a mantenerse alertas y seguir las normas de seguridad, especialmente en caso de señales de alarma aérea. En la lucha contra la agresión del enemigo, el ejército ucraniano refuerza la lucha contra los drones kamikaze y busca maneras efectivas de contrarrestar los desafíos tecnológicos actuales. Actualmente, la situación sigue siendo tensa. En la región, continúa el trabajo activo para eliminar las consecuencias del ataque, y las autoridades reiteran su llamada a los residentes para mantener la calma y seguir las instrucciones, con el fin de evitar pérdidas aún mayores. Testigos del evento indican que este incidente demuestra una vez más cuán peligroso sigue siendo el conflicto en el frente para los civiles en la provincia de Zaporizhzhia y la importancia de brindar apoyo y ayuda a quienes han sido afectados por la agresión rusa.