Las drones ucranianos realizaron un ataque contra una instalación estratégica importante en Rusia, que produce misiles de crucero
La noche del 27 al 28 de mayo, los sistemas no tripulados ucranianos volvieron a demostrar su eficacia al llevar a cabo un potente ataque contra uno de los mayores objetivos estratégicos en territorio ruso: la fábrica “Raduga” en nombre de Bereznyak, ubicada en la ciudad de Dubna, aproximadamente a 130 kilómetros al norte de la aglomeración de Moscú. Esta empresa, que forma parte de la industria defensora rusa, se especializa en la producción de misiles de crucero de diferentes tipos y constituye un elemento clave en el sistema de armamento de Rusia. Según informes de fuentes propias en los servicios de inteligencia ucranianos y en la Estado Mayor, dicho ataque fue llevado a cabo con drones de precisión que esquivaron con éxito los sistemas de defensa aérea que protegían Moscú, e impactaron en dos áreas clave de producción en la planta: la zona de ensamblaje y el taller de municiones. En el lugar de la tragedia ya se ha declarado un incendio, que actualmente está siendo controlado por los bomberos. La propia fábrica forma parte de la corporación “Táctica de armas de misiles”, que se especializa en la creación de misiles de crucero de los tipos “aéreo a aéreo”, “aéreo a tierra” y “tierra a tierra”. Entre sus productos se encuentran los misiles Х-101, Х-555, Х-69, Х-59МК, utilizados por la Federación Rusa en su campaña terrorista contra Ucrania, con el objetivo de destruir deliberadamente población civil y objetos de infraestructura. Según datos actualizados del Estado Mayor, la fábrica “Kronstadt”, que trabaja para esta instalación, desarrolla y produce sistemas de aviación no tripulada. Allí se fabrican los drones que son populares en círculos militares e industriales, como “Oryol”, “Inokhodyets”, “Molniya”, “Grom”, “Termit”, “Helios” y “Sirius”, así como los sistemas terrestres de control de estos dispositivos. Precisamente, estas tecnologías UAV son las que utilizan las fuerzas ucranianas en línea del frente para ataques precisos contra el enemigo. Otro aspecto importante es la información sobre el ataque nocturno de las fuerzas ucranianas en la región de Moscú, donde impactaron en la empresa AT “Angstrem”. Esta firma se especializa en el desarrollo y producción de componentes microelectrónicos ampliamente utilizados en el complejo militar-industrial de la Federación Rusa. Se registró un impacto exacto en la zona objetivo, lo cual indica un alto nivel de preparación y coordinación de las fuerzas ucranianas en sus sistemas de ataque. Además, hace unos días, los drones ucranianos llevaron a cabo un ataque preciso contra la planta “Dmitrívski” en la región de Ivanovo, donde se producen sustancias químicas orgánicas que sirven como componentes en la fabricación de explosivos, pólvora y aditivos para misiles y combustible de aviación. En el sitio se registraron fuertes explosiones e incendios, lo que confirma la destrucción potencial de instalaciones militares y de la industria de la defensa rusa. Estos objetivos evidencian un enfoque sistemático por parte de las fuerzas ucranianas en la selección de blancos de importancia estratégica para la guerra de Rusia contra Ucrania, así como la capacidad de los drones ucranianos para realizar ataques específicos en infraestructuras y objetivos militares clave del adversario, paralizando su potencial militar y sus cadenas logísticas. La interrupción del trabajo de la fábrica “Raduga” y otras instalaciones similares es otra prueba del creciente alcance de la operación ucraniana de contraofensiva en el ámbito de la aviación no tripulada, que se está convirtiendo en un componente cada vez más relevante en la estrategia general de defensa de Ucrania. La zona y la colonia de fortificaciones rusas que están siendo objetivo de los ataques ucranianos dificultan la logística y aumentan los riesgos defensivos para el enemigo, obligándolo a ajustar constantemente sus planes de producción de armas y suministro material-técnico. Esto confirma, una vez más, la capacidad de los servicios especiales y las fuerzas militares ucranianas para actuar con alta precisión, utilizando tecnologías modernas, y convertirse en un factor cada vez más eficaz en la lucha contra la agresión rusa.