Los okupantes rusos, solo unas horas después del comienzo del amanecer, volvieron a atacar en Jersón, en esta ocasión dirigido contra los trabajadores municipales que cumplían con sus obligaciones en la lucha por mantener la vitalidad de la ciudad

Durante la noche del 26 al 27 de mayo, en el distrito de Korable, realizaron un ataque con un dron que arrojó un explosivo directamente sobre un vehículo oficial de los empleados del Empresa Municipal "Parques de Jersón". Como resultado del ataque, seis personas resultaron gravemente heridas, varias de ellas con lesiones por minas y explosivos y heridas por conmoción cerebral. Este es otro acto de agresión por parte de los ocupantes contra los residentes y trabajadores de la ciudad, que confirma que la situación en la región sigue siendo tensa e imprevisible. Según informa la Administración Militar de la Ciudad de Jersón, el incidente ocurrió temprano en la mañana del 27 de mayo. Según datos preliminares, el enemigo utilizó un dron kamikaze para arrojar explosivos en el objetivo, en este caso un vehículo oficial, que en ese momento estaba en proceso de preparación para la reparación de objetos de infraestructura social dañados tras ataques anteriores. El Ministerio del Interior de Jersón aclara que, durante ese período, los empleados de "Parques de Jersón" estaban trabajando en la instalación de barreras de protección con losas para cubrir ventanas dañadas, una tarea necesaria para estabilizar la situación en los objetos de infraestructura vital de la ciudad. En total, seis personas resultaron heridas tras el ataque, dos de ellas mujeres de 44 y 61 años, y el resto hombres de 43, 49, 58 y 67 años. Según datos preliminares, sufrieron heridas por explosivos y conmociones cerebrales. Actualmente, los médicos realizan exámenes adicionales a los afectados, les brindan la ayuda necesaria y toman medidas para estabilizar su estado. Según los especialistas, el nivel de lesiones es severo y requiere un tratamiento prolongado. Este terrible incidente recuerda una vez más el peligro que acecha a los residentes y trabajadores pacíficos en Jersón y en toda la región. El enemigo, empleando drones y armas para ataques selectivos, intenta no solo destruir la infraestructura, sino también minar la moral de la población, al mismo tiempo que demuestra su impunidad y agresión consciente contra la población civil. Las autoridades locales exhortan a los residentes a mantenerse vigilantes, y las fuerzas del orden continúan reforzando las medidas de seguridad en la ciudad y controlando el cumplimiento de las normas de seguridad durante estas provocaciones criminales y militares. Este no es el primer caso de terrorismo dirigido contra la infraestructura residencial y municipal en Jersón. Tales ataques amenazan la estabilidad del funcionamiento de la ciudad y requieren un esfuerzo conjunto por parte de las autoridades y de la población para movilizarse y resistir lo máximo posible. Los delitos cometidos por las fuerzas rusas confirman que la paz y la seguridad en el sur de Ucrania siguen en riesgo, y que los habitantes deben seguir enfrentándose a la amenaza, luchando por su derecho a vivir y a mantener la tranquilidad. Los servicios de emergencia locales, médicos y fuerzas del orden ya han iniciado acciones de búsqueda e investigación para aclarar todas las circunstancias del ataque. Al mismo tiempo, representantes ucranianos e internacionales insisten en fortalecer las sanciones y la presión internacional sobre el país agresor para detener estos crímenes evidentes contra la humanidad y salvar vidas civiles. Este incidente demuestra una vez más que, incluso en 2023, el conflicto en el sur de Ucrania permanece muy vigente y desafiante. La comunidad local y las autoridades llaman nuevamente a la unidad, la paciencia y la fe inquebrantable en una pronta restauración de la paz y la seguridad. Al mismo tiempo, la sociedad sigue de cerca la evolución de la situación, ya que cada día trae nuevos desafíos para la vida y la seguridad de los residentes de Jersón y de toda Ucrania.