Los militares rusos realizaron un ataque aéreo en la comunidad de Okhtira en Sumy, que resultó en daños a civiles y en la destrucción de infraestructura civil
La tragedia ocurrió el 27 de mayo, y hoy las autoridades informaron sobre las graves consecuencias de la agresión rusa, que vuelve a confirmar el enfoque cínico de los ocupantes hacia la vida civil. Según la información oficial de la Fiscalía de la región de Sumy, alrededor de las 11:20 de la mañana, en el aire sobre la ciudad y sus alrededores, se escucharon fuertes explosiones. De acuerdo con datos preliminares, las tropas rusas llevaron a cabo un ataque aéreo dirigido, lanzando una carga de bombas guiadas contra la infraestructura civil del área. Como resultado de este ataque, una familia civil resultó herida: un hombre de 44 años, su esposa de 41 y su hija de 17. En el momento del ataque, se encontraban en un vehículo, probablemente en camino o en una parada. La zona donde ocurrió el bombardeo fue rápidamente controlada por los servicios de emergencia y equipos de rescate. Los heridos fueron hospitalizados de inmediato en los hospitales más cercanos, y su estado permanece bajo control de los especialistas. Según datos preliminares, los tres heridos sufrieron múltiples heridas de diversa gravedad. Recibieron la asistencia médica necesaria y actualmente permanecen en hospitalización. Las autoridades ya han iniciado una investigación preprocesal por violación de leyes y costumbres de la guerra, calificada según la parte primera del artículo 438 del Código Penal de Ucrania — violación de leyes y costumbres de la guerra. Estas normativas prevén responsabilidad por causar daño a civiles y destruir infraestructura civil durante un conflicto armado. Es importante destacar que este ataque no es un caso aislado — una vez más demuestra el carácter cínico de la agresión rusa, dirigida no tanto a objetivos militares, sino a destruir y atemorizar a la población civil. Okhtira, como muchas otras ciudades y pueblos ucranianos, vuelve a ser testigo de una guerra despiadada que destruye vidas honestas, privándolas de paz y seguridad elementales. Actualmente, las autoridades y especialistas militares trabajan para establecer todas las circunstancias del incidente, mientras llaman a los residentes de la región a ser cautelosos y a unirse en la lucha contra el agresor. En la sociedad ucraniana crece la firme voluntad de no permitir la destrucción de la libertad y la independencia del país, pero tales tragedias recuerdan a todos el valor de cada vida y la necesidad de mejorar los sistemas de protección civil ante tales calamidades. En general, este evento reafirma que la guerra es despiadada y que las devastadoras destrucciones se convierten en un recordatorio para miles de ucranianos que luchan día a día por mantener sus hogares y su dignidad. Mientras la situación militar se mantiene tensa, los líderes mundiales y organizaciones internacionales llaman a una cesación inmediata de la agresión y a intensificar los esfuerzos humanitarios para apoyar a quienes se encuentran del lado equivocado de la guerra.