La mafia italiana cambia de táctica: de conflictos internos a colaboraciones estratégicas, poniendo en riesgo la seguridad y estabilidad de todo el país

En el nuevo informe anual de la Oficina Nacional Antimafia (DIA), que ya ha captado la atención de analistas internacionales y ha sido difundido por agencias de información tan prestigiosas como Reuters y "European Pravda", aparecen datos impactantes sobre cambios radicales en la estructura y estrategia de la mafia italiana. Así, en lugar de los antiguos conflictos interclánicos y luchas por el control territorial, las grandes organizaciones criminales, como Cosa Nostra, Camorra y 'Ndrangheta, cada vez más establecen alianzas de colaboración destinadas a fortalecerse mutuamente y a expandir su presencia no solo en la costa italiana, sino también en el extranjero. Estas tendencias generan preocupación no solo en las fuerzas del orden, sino también en políticos europeos, ya que la mafia demuestra una preparedness técnica y organizativa creciente, utilizando tecnologías modernas para alcanzar sus objetivos delictivos. Según el documento, la unión entre clanes del norte y del sur, en particular entre Cosa Nostra siciliana y la Camorra napolitana, está evolucionando progresivamente en un alianza estable que actúa tanto dentro como fuera del país. Además, la 'Ndrangheta calabresa se concentra cada vez más en controlar proyectos de infraestructura estatal, frente a una tendencia cada vez más audaz de difuminar las fronteras entre el negocio criminal y las instituciones del Estado. El director de la DIA, Michele Carboni, señaló que "la coexistencia de estos grupos criminales favorece la formación de colaboraciones estables y mutuamente beneficiosas", lo cual complica significativamente la lucha contra la actividad mafiosa en el país. Paralelamente, los analistas italianos destacan un notable incremento en la penetración de la mafia en sectores legales de la economía. En particular, los criminales activamente apuntan a proyectos financiados por la Unión Europea en el marco de programas de recuperación tras la pandemia de COVID-19 y estímulo económico. Entre estos, figuran la construcción de un puente entre Sicilia y la península, la preparación para los Juegos Olímpicos de Invierno 2026 y la implementación de iniciativas de infraestructura dentro de los proyectos de fondos europeos. Así, en 2024, más del 38 % de los casos de medidas administrativas antimafia se relacionaron con el sector de la construcción — se abrieron investigaciones en 200 obras, lo cual indica un enfoque sistemático por parte de los grupos criminales. Carboni subrayó que las fuerzas policiales italianas se preparan para detener cualquier intento de penetración de la mafia en las estructuras estatales y comerciales. En particular, mantienen una posición fuerte en el sector de la construcción de carreteras, enfocados en prevenir la corrupción y actividades criminales, así como en luchar contra la monopolización por parte de empresas controladas por la mafia. Un aspecto destacado de esta transformación mafiosa es su alfabetización tecnológica. Según el informe, los criminales usan cada vez más canales de comunicación encriptados, criptomonedas y drones para mantener contacto con presos y para actividades en el espacio digital. Al mismo tiempo, en la lucha contra el lavado de dinero, utilizan redes internacionales, especialmente los "bancos clandestinos" chinos y estructuras financieras, lo que les permite evadir fácilmente los mecanismos tradicionales de control. Otra tendencia alarmante es el reclutamiento de jóvenes — incluso de muy temprana edad — en las llamadas "pandillas infantiles". Los medios de comunicación registran demostraciones de poder y exhibiciones en las redes sociales, parte de una estrategia de influencia psicológica y captación de nuevos miembros para estructuras criminales complejas y peligrosas. La autoridad combate esta problemática, pero sigue siendo uno de los principales retos para la seguridad del país. En los últimos meses, tras una serie de operativos especiales y redadas masivas en diferentes regiones de Italia, han sido detenidas cientos de personas ligadas a la mafia. Solo en febrero, las fuerzas de seguridad realizaron una operación masiva en Sicilia, arrestando a más de 180 sospechosos relacionados con la organización y funcionamiento de la familia Cosa Nostra. En abril, en colaboración con las autoridades alemanas, se llevaron a cabo operaciones contra el clan 'Ndrangheta de Calabria, resultando en la detención de decenas de sospechosos. No menos importante fue la redada masiva del 21 de mayo, en la que las fuerzas del orden detuvieron a casi un centenar de sospechosos relacionados con dicho clan. En conclusión, estas investigaciones y operativos evidencian los altos desafíos que enfrentan las fuerzas italianas, que deben perfeccionar sus métodos y estrategias en la lucha contra una red mafiosa trasnacional cada vez más organizada y tecnológicamente avanzada. Al mismo tiempo, la profunda corrupción, la influencia en las instituciones y el uso activo de tecnologías modernas en las actividades criminales representan una seria amenaza para la estabilidad no solo de Italia, sino de todo el continente europeo.