En Finlandia han implementado nuevas reglas para el uso de scooters eléctricos: solo está permitido conducirlos si eres adulto, sobrio y usas casco

En Finlandia, el gobierno ha aprobado importantes enmiendas legislativas destinadas a mejorar la seguridad de los participantes en el tráfico y regular el uso de los populares scooters eléctricos. Las nuevas normas regulan no solo la edad mínima para conducir, sino también el nivel de alcohol en sangre y la obligación de llevar casco de protección para todos los conductores de este tipo de transporte. Así se detalla en un comunicado del portavoz del parlamento del país, que cita el portal informativo "European Pravda". ¿Qué exactamente han prohibido e introducido en Finlandia? La principal novedad ha sido el aumento de la edad mínima para conducir scooters eléctricos, que ahora solo pueden ser utilizados por personas a partir de los 15 años. Esto significa que a los menores y adolescentes menores de esa edad se les prohíbe en adelante conducir scooters, y en caso de incumplimiento, serán responsables sus padres o tutores legales. Además, si una persona adulta que conduce el vehículo da positivo con un nivel de alcohol en sangre de 0,5 miligramos por litro o más, se enfrentará a responsabilidades penales. Este es un paso serio para reducir accidentes y riesgos en las carreteras. Otra innovación igualmente importante es la obligación de llevar casco para todos los conductores de scooters eléctricos: este requisito se introduce en línea con las medidas de seguridad vigentes para los ciclistas, ya que el aumento en la popularidad de los scooters en el país también conlleva un incremento en el número de accidentes en los que participan. Las autoridades locales disponen de mayores herramientas para intervenir y regular el movimiento de estos vehículos. La ley permite implementar de manera intencional limitaciones de velocidad, zonificación del tránsito y otras medidas para garantizar la seguridad de peatones y conductores. En el contexto de una tendencia europea más amplia de intensificar el control sobre el uso de scooters eléctricos, los países de Europa Occidental buscan reducir la cantidad de accidentes y conflictos en las carreteras. Por ejemplo, en Lituania, a los servicios de alquiler de scooters eléctricos se les ha prohibido entregarlos sin casco: ahora, cada usuario debe usar un dispositivo de protección en la cabeza. Barcelona, por su parte, impuso una multa de 500 euros a quienes conduzcan por las aceras, y la policía de Chișinău activa y periódicamente remueve los scooters mal estacionados, para evitar obstáculos para los peatones y mantener el orden en las aceras. Estas medidas forman parte de una estrategia más amplia para mejorar la seguridad vial y crear un entorno urbano más cómodo, accesible y seguro para todos los participantes. Es evidente que, con el crecimiento de la popularidad de los scooters eléctricos en Europa, los reglamentos para proteger a los ciudadanos de posibles lesiones y accidentes se ajustan, y las autoridades buscan hacer que este tipo de transporte sea más responsable y seguro para todos los usuarios.