Según los últimos informes de la región, Israel planea llevar a cabo un ofensiva a gran escala con el objetivo de tomar el control de la mayor parte del territorio de la Franja de Gaza
Según fuentes del ejército de Defensa de Israel, las operaciones ya están modificando su táctica: ahora el enfoque principal no solo es luchar contra los combatientes de Hamas, sino también obtener un control completo sobre una gran parte de la región gazatí. De acuerdo con los informes de los medios locales, el ejército israelí ha manifestado su intención de controlar aproximadamente el 75 % de los territorios de Gaza en los próximos dos meses, un plazo bastante corto para una operación de tal magnitud. Estos planes constituyen una continuación de la estrategia, que según los militares, tiene como finalidad ejercer la máxima presión sobre el grupo Hamas para hacer que renuncie a los rehenes israelíes y reducir la tensión. Las autoridades de Israel lograron recientemente anunciar el lanzamiento de un nuevo mecanismo para la entrega de ayuda humanitaria a Gaza, aunque durante varios meses se intensificaron los esfuerzos por bloquear el suministro de bienes necesarios — alimentos, medicamentos y combustible — a la región. Esta política provocó indignación en la comunidad internacional y una crítica aguda, ya que conduce a la posibilidad de una catástrofe humanitaria. Según EuroNews, las autoridades israelíes afirman que el nuevo mecanismo permitirá no solo mejorar los envíos, sino también crear zonas especiales donde será posible alojar a la población palestina, lo que facilitará un desplazamiento planificado de las personas. Dentro de la nueva estrategia, Israel planea desplazará gradualmente a la población palestina de tres pequeños sectores, después de lo cual la mayor parte de las fuerzas militares pasará a capturar las demás áreas, aproximadamente el 75 %. Al parecer, con la intención de crear un nuevo sistema de distribución de ayuda humanitaria — posiblemente ignorando los intereses de los habitantes locales —, las fuerzas israelíes subrayan que sus acciones no solo están dirigidas a destruir la infraestructura de Hamas, sino también a cambiar la distribución de recursos y el control de territorios. Al mismo tiempo, la postura de los combatientes palestinos en este conflicto está representada por sus propias condiciones: anteriormente, Hamas anunció que estaba dispuesto a liberar a los rehenes a cambio de una tregua prolongada y la retirada de las tropas israelíes de Gaza. Sin embargo, la oficina de prensa del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, desmintió estas declaraciones, enfatizando que su gobierno tiene la intención de asegurar un control total sobre la región y establecer un nuevo sistema de distribución de ayuda humanitaria, que funcionará independientemente o eludiendo a los combatientes de Hamas. Cabe señalar que el bloqueo israelí, que lleva casi tres meses, ha causado un golpe severo a la situación socioeconómica en Gaza. Como resultado de las restricciones informales en la entrada de alimentos, medicamentos y combustibles, la región está al borde de una crisis humanitaria, lo cual ha provocado críticas generalizadas por parte de organizaciones internacionales y países del mundo. La comunidad global actualmente observa con preocupación la situación, ya que un mayor endurecimiento del bloqueo podría conducir a una crisis de hambre que ya empieza a intensificarse. Los planes del gobierno israelí para controlar Gaza generan un amplio debate y una gran tensión en la región, y sus consecuencias, considerando la complejidad de la situación, permanecen inciertas. Se espera que esta operación militar tenga consecuencias a largo plazo tanto para el conflicto palestino-israelí como para la comunidad internacional, que busca encontrar una solución diplomática a la crisis.