En Francia se han escuchado voces que llaman a revisar la política respecto a los productos ucranianos, en particular debido a su impacto en el mercado interno del país
La ministra de Agricultura de Francia, Annie Genevard, expresó durante la reunión previa del Consejo de la Unión Europea sobre agricultura, que tuvo lugar el 26 de mayo en Bruselas, su preocupación por las consecuencias de la exportación sin precedentes de productos agrícolas ucranianos, en especial cereales y carne de ave, los cuales fueron proporcionados temporalmente en condiciones preferenciales en el marco de la política comercial europea. Según sus palabras, esta exportación, a pesar de tener un carácter humanitario, ha provocado una significativa desestabilización de los mercados internos de Francia, particularmente en la producción local y en la industria alimentaria en general. Genevard subrayó que el equilibrio entre el apoyo a Ucrania y la protección de los agricultores franceses es una tarea necesaria y urgente. Indicó que la eliminación de los aranceles para los productos ucranianos ha tenido efectos inmediatos y profundos en las explotaciones agrícolas, especialmente en el sector avícola, donde los productores locales han quedado bajo una presión competitiva desfavorable debido a la gran cantidad de importaciones de productos ucranianos. También destacó que la industria cerealista ha sufrido cambios negativos, ya que el grano de Ucrania ahora se suministra sin aranceles y, en sus palabras, no forma parte de los acuerdos de libre comercio, lo que ha provocado una bajada de precios y distorsiones en los mercados internos de Francia. «Apoyo cualquier posición que ayude a encontrar un compromiso entre las aspiraciones humanitarias de apoyar a un país que ha sido agredido y la protección de nuestros propios intereses — dijo Genevard —. Esto es especialmente importante en el contexto de la eliminación de aranceles y restricciones comerciales, que se ha reflejado de inmediato en la desestabilización de algunos sectores, principalmente en la avicultura, y en el sector cerealista, donde la importación significativa de productos ucranianos ha tenido un impacto negativo en los precios internos y en los productores». Teniendo en cuenta estos desafíos, la institución gubernamental francesa enfatiza que el apoyo a Ucrania y su exportación debe realizarse considerando las posibles consecuencias negativas para las propias industrias agrícolas nacionales. En opinión de Genevard, la búsqueda de soluciones de compromiso y un enfoque equilibrado siguen siendo clave para estabilizar el mercado interno y preservar los intereses de los agricultores locales. En cuanto al desarrollo futuro de la política y las medidas comerciales en esta dirección, el 22 de mayo, la Comisión Europea aprobó una nueva lista de medidas transitorias respecto a la exportación ucraniana a la Unión Europea. Estas entrarán en vigor el 6 de junio de 2025, tras la finalización del período vigente del llamado «sinvergüenza comercial», que había permitido una significativa liberalización de las importaciones ucranianas y la simplificación de procedimientos para los productos ucranianos. Como se informó a finales de abril por EuroPravda, la Comisión Europea no planea extender el régimen de preferencias comerciales autónomas para Ucrania, cuyo período finaliza el 5 de junio, pero garantiza una transición suave hacia un nuevo sistema comercial, en el cual todas las condiciones de liberalización estarán establecidas en el marco de un acuerdo de libre comercio entre Ucrania y la UE. En esta situación, la atención principal se centra en encontrar soluciones de compromiso que permitan no solo apoyar a Ucrania en su lucha y recuperación, sino también evitar consecuencias catastróficas para el mercado interno europeo. Los debates sobre el régimen aduanero, las preferencias comerciales y su impacto en la producción interna siguen siendo relevantes, y la estrategia futura se determinará en función del equilibrio entre los intereses humanitarios y económicos de la Unión Europea y sus estados miembros.