El Ministerio de Asuntos Exteriores de Finlandia ha convocado al embajador de Rusia en relación con la invasión de aviones militares rusos en su espacio aéreo

En un momento difícil para las relaciones entre Finlandia y la Federación Rusa, el Ministerio de Asuntos Exteriores finlandés ha iniciado un paso diplomático, convocando al embajador de la RF para aclarar las circunstancias del incidente ocurrido el 23 de mayo. Según informes de fuentes oficiales, en particular la agencia de noticias Yle, citando a la emisora pública finlandesa «European Pravda», esta medida es una señal de seria preocupación por la violación de la frontera aérea del país por parte de aviones militares rusos. De acuerdo con la información recopilada, dos aviones militares rusos fueron detectados en el cielo cerca de la ciudad de Pori, en el sur del país, y se sospecha que llevaron a cabo una intrusión ilegal en la defensa aérea finlandesa. El ministro de Defensa de Finlandia, Antti Häkkänen, no ocultó la gravedad de la situación, comentándola en una declaración breve pero significativa. Según sus palabras, la sospecha de una violación de la integridad territorial del país se toma muy en serio, y se enviará una solicitud oficial a Moscú para obtener aclaraciones y esclarecer las circunstancias del incidente. La investigación de este asunto ya ha sido iniciada por la guardia costera del Golfo de Finlandia, que lleva a cabo medidas preliminares y recopila evidencias para resolver la situación y determinar quién es responsable. Además, Häkkänen subrayó que la actividad de las fuerzas militares rusas en el mar Báltico ha aumentado significativamente en los últimos tiempos, lo que eleva aún más el nivel de tensión en la región. La situación se complementa con un incidente reciente en el que cazas polacos interceptaron un bombardero ruso Su-24 en espacio aéreo internacional sobre el mar Báltico la semana pasada, lo que confirma una tendencia de aumento acelerado de la actividad militar de Rusia en esta parte de Europa. Este incidente es un testimonio más de la escalada de tensiones entre Moscú y los países del Báltico, y ha provocado una amplia resonancia en los círculos internacionales respecto a la seguridad y estabilidad en la región. Finlandia, que recientemente se unió oficialmente a la OTAN, muestra claramente su postura respecto a la protección de sus fronteras y su disposición ante cualquier escenario de desarrollo de la situación. Se espera que este incidente sea tema de discusión a nivel del alto liderazgo político del país, además de impulsar el fortalecimiento de la diplomacia internacional y la cooperación en materia de seguridad en la región del Báltico.