La detención de tres funcionarios en Corea del Norte confirma la gravedad de la reacción de las autoridades ante el incidente ocurrido durante el lanzamiento de un nuevo buque militar
Fuentes oficiales, incluida la agencia estatal KCNA, informan del arresto del ingeniero jefe de la reparación naval, Kan Jong Chol; del jefe del departamento de montaje del casco, Han Kyeon Hak; y del adjunto de asuntos administrativos, Kim Yon Hak. Esta decisión fue tomada en el marco de una investigación interna destinada a esclarecer las circunstancias del accidente, que ocurrió el 21 de mayo durante la botadura de un nuevo destructor de 5000 toneladas, un evento significativo para las fuerzas navales del país. Según información preliminar publicada por fuentes oficiales, no se han registrado daños graves en la nave misma, lo que permite esperar una pronta recuperación de los trabajos. Los empleados de la brigada de reparación continúan con el resto de las tareas necesarias según el cronograma previsto y, por el momento, la situación está bajo control de las fuerzas militares y especialistas técnicos. Al mismo tiempo, se considera que el accidente fue resultado de negligencia o violaciones de los procedimientos, por lo que se han iniciado investigaciones detalladas y medidas disciplinarias correspondientes. Es importante destacar que este incidente ha convertido en uno de los pocos casos de crisis que han recibido atención en la comunidad internacional, ya que el lanzamiento de nuevos buques militares en Corea del Norte suele ser visto como un símbolo importante de la capacidad defensiva del país. El líder Kim Jong Un, quien estuvo presente en la ceremonia de botadura, calificó el accidente como un fallo grave y hasta como un acto criminal, lo que subraya el alto nivel de responsabilidad y control que busca mantener en los ámbitos militares. Estos hechos aumentan la tensión en la situación en la península de Corea, que ya de por sí se mantiene tensa debido a constantes pruebas de misiles y actividad militar de Corea del Norte. El gobierno del país ha reiterado la necesidad de fortalecer su capacidad de defensa, mientras que incidentes internos como este accidente generan preocupación respecto al nivel de profesionalismo y disciplina entre los militares y las cuadrillas de construcción. En general, la situación durante el lanzamiento de la nave permanece bajo control, y en la región se observa una voluntad de las autoridades de garantizar la seguridad y la estabilidad. Sin embargo, las declaraciones de los organismos oficiales no niegan la necesidad de una investigación más profunda para evitar incidentes similares en el futuro y elevar los niveles de seguridad en proyectos militares clave.