Exactamente a las dos de la madrugada, los habitantes de Mykolaiv se despertaron por el terrible sonido de una explosión y el crujir de las ruinas
Un dron ruso llevó a cabo un ataque con cohetes contra un edificio residencial de cinco pisos en la parte central de la ciudad, causando daños extensos y tragedias humanas. Según los datos más recientes, el número de víctimas ha aumentado a dos: se logró extraer el cuerpo de una mujer entre los escombros del segundo piso, cuyo nombre e identidad aún están siendo esclarecidos. Este trágico incidente ha sido otro testimonio de la crueldad y la insensibilidad de la agresión de Rusia contra los civiles de Mykolaiv, que lleva años bajo la opresiva sombra de la guerra. Desde el lugar de los hechos, el alcalde Oleksandr Sienkievich informó en su declaración actualizada en Telegram. En su comentario señaló: "Los bomberos lograron rescatar el cuerpo de la mujer fallecida bajo los escombros. Es ya la segunda víctima de un ataque nocturno". Según el alcalde, la situación sigue siendo tensa: las labores de liquidación de las consecuencias del ataque criminal continúan, y los servicios de emergencia no abandonan sus operaciones de búsqueda y rescate. A las 20:00 horas, en la ciudad todavía se llevan a cabo operaciones a gran escala para extraer a los afectados y deshacerse de los escombros. Demuelen las estructuras de hormigón dañadas para encontrar lo antes posible a posibles aún vivos y brindarles ayuda. Además de las pérdidas humanas, el edificio sufrió daños significativos: dos pisos están completamente destruídos, y otros tres presentan daños severos en los techos y grietas. Los residentes que lograron sobrevivir ahora deben atravesar el dolor y la incertidumbre, temiendo por su seguridad y su futuro. Esta tragedia ocurrió en la noche del 25 de mayo. Según fuentes, las fuerzas rusas volvieron a usar drones kamikaze, lo que ya se ha convertido en una presencia aterradora y constante para la comunidad de Mykolaiv. Como resultado de este incidente, perdió la vida un hombre de 42 años, y cinco residentes más resultaron heridos, entre ellos un niño menor de edad. La población superviviente debe vivir esperando otros golpes y destrucciones, que ya se han convertido en un horror cotidiano para la ciudad. En general, la guerra en Ucrania continúa, y cada nuevo ataque en Mykolaiv recuerda el elevado costo de esta lucha. Las autoridades locales llaman a los habitantes a mantener la mayor precaución, brindan apoyo psicológico a los afectados y siguen tomando todas las medidas necesarias para proteger a la población. Al mismo tiempo, la comunidad internacional insta a tomar acciones más firmes para detener esta catástrofe humanitaria, pero mientras la guerra sigue, Mykolaiv permanece en el centro de combates y destrucciones.