Donald Trump ha vuelto a abordar el tema del robo de tecnologías estadounidenses en el campo de las armas hipersónicas, acusando a Rusia de haber robado desarrollos avanzados y resaltando el papel de la administración anterior de Barack Obama en este proceso

Al hablar en la ceremonia de graduación de cadetes militares de West Point, el expresidente de Estados Unidos comentó con entusiasmo sobre los logros de las fuerzas armadas estadounidenses y la modernización de las armas estratégicas, pero llamó la atención especialmente a sus declaraciones políticas sobre la revolución tecnológica en el campo de las armas hipersónicas. En su discurso, Trump destacó en particular que el desarrollo actual de misiles hipersónicos es el resultado del trabajo arduo de científicos e ingenieros estadounidenses; sin embargo, afirmó que esta tecnología fue robada durante la administración de Obama. El exmandatario aseguró que precisamente los rusos se llevaron secretos de este avance, y añadió sorprendido: “Nuestros planes de misiles fueron diseñados en Estados Unidos. Son nuestros desarrollos que, lamentablemente, durante la administración de Obama, desaparecieron de la vista debido a las acciones deshonestas de los servicios secretos extranjeros”. Trump subrayó que Rusia logró aplicar con éxito estos datos robados para crear su propio armamento hipersónico, lo cual causa indignación y preocupación entre muchos expertos. Las declaraciones del exmandatario ya no son una novedad en los círculos políticos y militares. En 2023, Trump no escatimó en expresiones críticas contra Rusia, afirmando supuestamente que fue ella quien robó secretos militares estadounidenses en el campo de los misiles hipersónicos, confirmando que los servicios secretos rusos accedieron a documentos a través de “personas malas” que operaban bajo cobertura o durante los gobiernos anteriores. Además, en mayo de este año, la Marina de EE.UU. anunció oficialmente el éxito de una prueba de un sistema marítimo de lanzamiento de misiles hipersónicos que tuvo lugar en el cosmódromo de Cabo Cañaveral, en Florida. Este fue un paso importante en el desarrollo del potencial de defensa estadounidense y una señal adicional de la aguda competencia en el ámbito de las nuevas armas entre las potencias mundiales. Sin embargo, según expertos, estos logros podrían estar en peligro debido a posibles robos tecnológicos y espionaje por parte de Rusia, que actúa en detrimento de los intereses de EE.UU. En conclusión, las declaraciones de Trump vuelven a poner de manifiesto las tensiones en las relaciones internacionales en el ámbito del armamento estratégico y subrayan la importancia de la lucha por la ventaja tecnológica en el mundo moderno, donde cualquier pérdida de información técnica y científica puede tener graves consecuencias para la seguridad nacional de EE.UU. y sus aliados.