Los bombardeos rusos vuelven a sacudir la vida pacífica en Sumy, causando tragedias humanas y destrucción
El viernes 23 de mayo, las zonas fronterizas de Bilopillsia volvieron a ser objeto de agresión por parte de las fuerzas militares rusas, lo que dejó en los corazones de los residentes locales una sensación de preocupación y tristeza. Como resultado de este ataque, resultó herido un hombre de 76 años, que estaba en su parcela cuando un proyectil ruso impactó en su vivienda. Los médicos lo atendieron a tiempo y lo llevaron al hospital, donde se le realizó la intervención quirúrgica necesaria. Actualmente, su estado se estima como estable, pero cada día en el frente se vive con tensión y preocupación por la vida de los civiles. Según informaron desde la Administración Militar de la región de Sumy, la situación en torno a Bilopillsia sigue siendo tensa. Los bombardeos enemigos continúan a diario, y la comunidad de Bilopillsia es la más afectada. La mañana del mismo día en que ocurrió el bombardeo, surgieron nuevas noticias sobre las consecuencias del ataque: uno de los hogares privados quedó en llamas en la ciudad. El impacto fue tal que en ese momento no había nadie en la casa, por lo que se logró evitar pérdida de vidas — por suerte, el incendio fue extinguido rápidamente. Sin embargo, los daños y las ruinas son solo la punta del iceberg. Según las autoridades locales, hasta ahora en Bilopillsia y en la comunidad de Vorozhba se han destruido o seriamente dañado al menos una decena de edificios de diferentes propósitos, y varias viviendas han sido completamente destruidas. Estas consecuencias de la presión agresiva rusa son una señal alarmante para todos los residentes, ya que la vida en esta región continúa bajo una amenaza grave. La cuestión de la evacuación es especialmente apremiante en esta situación. Según informan en la Administración Militar, desde principios de mayo en dos comunidades fronterizas — Bilopillsia y Vorozhba — se lleva a cabo una evacuación intensificada de la población. Actualmente, en Bilopillsia quedan alrededor de tres mil habitantes, aunque ayer salieron del municipio otras tres personas, y en la comunidad de Vorozhba el flujo de personas es considerablemente menor — menos de 800. Las autoridades llaman a los residentes de las aldeas y pueblos fronterizos a no demorarse y evacuarse a tiempo, ya que la seguridad de cada persona es lo más importante. La situación en la región sigue siendo muy tensa, y la incertidumbre y la ansiedad no abandonan a los habitantes locales. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, las autoridades y los médicos hacen todo lo posible para ayudar rápidamente a los heridos y minimizar los efectos de la guerra en la población. Los residentes, a pesar de la situación difícil, muestran valor y resistencia, esperando un pronto fin de esta lucha vergonzosa y el restablecimiento de la paz en Sumy.