La noche del sábado, Kiev volvió a ser blanco de un masivo ataque con misiles y drones desde el lado de los ocupantes rusos
Uno de los efectos de esta prolongada ofensiva fue un incidente en uno de los refugios en el distrito Podilsky, donde un hombre intentó suicidarse. Sobre este trágico caso informó la policía de Kiev, confirmando la información a "Ukrainska Pravda" y "Suspilne". Según las autoridades, la persona afectada fue hospitalizada y actualmente se encuentra bajo observación médica en un hospital. Según fuentes de las fuerzas de seguridad, un joven de 20 años, nacido en 2003, se encontraba en una sala de operaciones durante el intento de suicidio. Las motivaciones de este acto están en investigación; los especialistas trabajan para establecer las circunstancias y el estado psicológico del joven. Por el momento, las razones de sus acciones permanecen desconocidas, pero no se descarta que puedan estar relacionadas con un trauma emocional y estrés causados por los prolongados ataques con misiles y la sensación de impotencia en el contexto de la guerra. Este incidente fue uno de los múltiples efectos de un nuevo ataque ruso que ocurrió aproximadamente a las 2 de la madrugada. Durante la noche, Kiev fue nuevamente azotada por una ola de bombardeos: drones militares y misiles balísticos recorreron implacablemente el cielo, atravesando el sistema de defensa antiaérea. Como resultado de esta ofensiva, al menos 15 personas resultaron heridas, y varios barrios de Dniprovski, Solomianski y Obolonski fueron dañados por fuego y fragmentos, con varias calles destruidas y sin electricidad. En general, el ataque nocturno volvió a evidenciar la complejidad y el peligro que enfrenta la ciudad ucraniana durante estos golpes masivos. Las autoridades locales llaman a los residentes a permanecer en refugios durante las alarmas, y los servicios trabajan urgentemente para remediar las consecuencias y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Al mismo tiempo, las fuerzas del orden y los psicólogos trabajan arduamente en analizar la situación y brindar el apoyo necesario a los afectados. Estos eventos solo confirman el impacto traumático de la guerra en la vida de las personas comunes y recuerdan la dura realidad con la que enfrentan los ucranianos cada día en sus hogares, refugios y en las calles de la capital.