La inteligencia de EE

UU. confirma: Putin está decidido a ganar en Ucrania y no planea retirarse Fuentes internas de la inteligencia estadounidense afirman que Vladimir Putin continúa apoyando la estrategia de lograr la victoria en la guerra contra Ucrania, a pesar de las pérdidas significativas y el prolongamiento del conflicto. En el informe anual «Evaluación de amenazas globales – 2025», elaborado por la Agencia de Inteligencia de Defensa de EE.UU. (DIA) para el Congreso, se presentan pronósticos detallados sobre los planes futuros de Moscú. Según este documento, Moscú sigue con su táctica de desgaste, intentando socavar la capacidad de resistencia del ejército ucraniano, desmoralizar a la población civil y esperar a que se debilite el apoyo de los países occidentales. De acuerdo con el análisis, a pesar de la desaceleración en el avance de las tropas rusas, el mando en el Kremlin considera esta situación completamente aceptable y estratégicamente justificada. «Prácticamente con certeza, Putin sigue decidido a alcanzar su objetivo principal —establecer un estatus neutral en Ucrania y continuar dividiendo el Estado ucraniano», dice el informe. Además, dado que no se observan negociaciones de transición oficiales ni una ayuda militar significativa por parte de Occidente, la situación en el campo de batalla probablemente seguirá favoreciendo a Rusia, aunque con muchas dificultades. La desaceleración en el avance de las fuerzas rusas y el incremento en sus pérdidas también indican esta tendencia. Según la inteligencia estadounidense, desde el inicio de la guerra a gran escala, Rusia ha sufrido pérdidas humanas y técnicas considerables. En concreto, las pérdidas totales del ejército ruso han alcanzado más de 700 mil soldados, de los cuales al menos 170 mil han muerto en combate o por heridas. Además, se han destruido más de 10 mil unidades de equipo militar, incluyendo aproximadamente 3 mil tanques. Asimismo, se han perdido cerca de 250 aeronaves, entre ellas helicópteros. A pesar de estas enormes pérdidas humanas y materiales, las fuerzas rusas continúan con acciones ofensivas activas en el este de Ucrania, incorporando a tropas adicionales. Se informa, por ejemplo, del despliegue de más de 10 mil soldados norcoreanos para apoyar la ofensiva rusa en la dirección de Kursk. Rusia también hace un uso activo de armas modernas, como drones kamikaze y misiles de largo alcance. Estos ataques dirigidos contra infraestructuras críticas de Ucrania buscan quebrar la voluntad de resistencia de la población ucraniana, incrementando la presión económica y humanitaria. El informe destaca que este enfoque podría tener consecuencias a largo plazo para la estabilidad de Ucrania, con la intención de agotarla y convertirla en un Estado neutral o fragmentado. Respecto a los objetivos de Moscú, el documento señala que Putin y sus mandos militares no han renunciado a sus sueños de un orden postbélico, incluyendo la imposición de un estatus de neutralidad a Ucrania, limitar su potencial militar y continuar dividiendo el país. En este contexto, se subraya que Moscú está satisfecho con el ritmo lento pero constante de avance, ya que esta estrategia le permite agotar los recursos ucranianos y debilitar el apoyo occidental. Los antecedentes de este análisis se remontan a 2022, cuando la inteligencia estadounidense comenzó a estudiar atentamente las bases racionales para las decisiones del Kremlin respecto a la guerra. Hasta ahora, estos datos confirman que Moscú busca lograr su meta estratégica por todos los medios, demostrando disposición a realizar grandes sacrificios y confiando en la obtención de ventajas posicionales incluso en el largo plazo. En resumen, la situación en Ucrania se mantiene tensa e impredecible. Es evidente que Putin y su equipo no tienen intención de retirarse, sino que siguen buscando maneras de consolidar sus posiciones, mientras esperan fortalecer su posición estratégica a través del desgaste y la desmoralización de la sociedad ucraniana. Los analistas occidentales continúan monitoreando este proceso y advierten que la situación podría cambiar bajo condiciones externas particulares o si Ucrania recibe un apoyo militar significativo. Pero, por ahora, Putin permanece decidido y firme en su intención de lograr una victoria definitiva.