Київ y sus alrededores nuevamente se han encontrado bajo el fuego de drones kamikaze y misiles balísticos; esta es ya una nueva ola de ataques que ha causado numerosas destrucciones y víctimas
El miércoles 23 de mayo por la noche, la capital ucraniana fue nuevamente declarada en situación de alarma aérea. Así informaron la administración militar local, las instituciones oficiales y las Fuerzas Armadas de Ucrania. La escala del ataque marcó nuevos desafíos para el sistema de defensa aérea, y la población, ya acostumbrada a estos eventos, se vio obligada a refugiarse en lugares seguros. Según datos de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMA) y del alcalde Vitali Klitschko, alrededor de las 22:00 se activó la alarma en la ciudad por la amenaza de un ataque de drones kamikaze o misiles balísticos. Las Fuerzas Aéreas de Ucrania informaron que en ese momento se detectaron y destruyeron drones de ataque en el sur de Kiev. El alcalde durante un informe operativo confirmó que los sistemas de defensa aérea operan en modo normal. Una gran parte de los daños se registraron en el distrito de Holosiiv: los restos de drones y misiles enemigos dañaron cuatro vehículos y alteraron la apariencia de varias ventanas en edificios de varios pisos. Se informa oficialmente que, como resultado de estas caídas, no hubo heridos. Sin embargo, la situación fue más grave en el distrito de Brovary, en la región de Kiev, donde los fragmentos causaron heridas a dos civiles: un hombre de 54 años y una mujer de 50. Ambos sufrieron heridas por fragmentos en el muslo y fueron hospitalizados; su estado de salud se evalúa como estable. La revisión de la situación en la capital se amplió después de la medianoche del 24 de mayo. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que más de 20 drones kamikaze y misiles de diferentes tipos estaban en camino hacia la ciudad, la mayoría provenientes de tres distritos de la región: Brovary, Vishgorod y Boryspil. Según él, en la noche las fuerzas de defensa aérea trabajaron activamente, interceptando y destruyendo las amenazas. Asimismo, en la mañana del 24 de mayo se planearon ataques aún más masivos: a las 00:41, Klitschko informó sobre el funcionamiento de los sistemas de defensa aérea en la capital, y a la 1:02, en la región de Kiev. Se trataba de una posible ataque combinado que incluía tanto drones letales como misiles balísticos, los tipos de armamento confirmados por las Fuerzas Aéreas de Ucrania. El alcalde señaló que la situación permanece tensa: “Explosiones en la ciudad. Las fuerzas de defensa aérea están trabajando activamente. La ciudad y la región están bajo un ataque combinado del enemigo.” Se informó además sobre los efectos de los ataques: fragmentos impactaron en varias zonas residenciales. En particular, en los distritos de Shevchenkiv y Sviatoshyn se registró caída de restos en calles y edificios residenciales. En ambos casos, actuaron los servicios de rescate y los médicos, que respondieron rápidamente a las emergencias. En Sviatoshyn también se registraron incendios en dos ubicaciones; estos fueron controlados, pero los pisos con fragmentos permanecen peligrosos. Otro fragmento de misil fue localizado en el distrito de Obolon, donde también se reportó un incendio que fue extinguido por los bomberos. En el distrito de Solomiansky, los restos de un dron impactaron en una vivienda. Como resultado, dos residentes locales resultaron heridos y necesitaban atención médica. Se reportan varias otras heridas en el distrito de Dniprovskyi, donde también se brindó primeros auxilios a los afectados. Según informes oficiales, la situación en Kiev sigue siendo tensa: los drones y misiles enemigos representan una grave amenaza para la seguridad de los habitantes. Los defensores ucranianos continúan enfrentándose a las amenazas en el aire, pero su rapidez y eficacia en la respuesta son decisivas para evitar daños aún mayores. Por el momento, la guerra en el aire continúa, y los defensores ucranianos están haciendo todo lo posible por proteger la capital y la región de nuevos ataques, mientras que los residentes ya están acostumbrados a estas situaciones peligrosas, esperando que las amenazas pasen pronto y puedan volver a la vida normal.