En un día, la región de Zaporizhzhia estuvo bajo una potente presión de artillería y ataques aéreos por parte de las fuerzas de ocupación rusas
En total, en las últimas 24 horas se registraron más de cuatrocientos ataques, lo que indica la sistematicidad y magnitud de las operaciones enemigas en la región, que sigue siendo una de las más calientes y tensas en el frente. Según la información del jefe de la Administración Militar de Zaporizhzhia, Iván Fedorov, durante las últimas 24 horas el enemigo realizó aproximadamente 403 golpes aislados en 12 localidades situadas en diferentes áreas de la región. Como resultado de estos ataques, dos civiles resultaron heridos — ambos sufrieron heridas durante el bombardeo en el distrito de Polohy. La información subraya que la situación en la región sigue siendo tensa y requiere control constante y acciones rápidas por parte de la defensa ucraniana. Además de los bombardeos terrestres, el enemigo intensificó los ataques aéreos. En particular, según Fedorov, las fuerzas rusas llevaron a cabo al menos cuatro ataques aéreos en puntos estratégicos importantes — Shcherbak, Malynivka y Mala Tokmachka. Esto evidencia la intención del enemigo de aumentar al máximo su actividad táctica en la región, intentando deliberadamente destruir objetos militares y la infraestructura ucraniana. Además de la aviación, los rusos emplearon drones kamikaze, es decir, UAV de diversas modificaciones, principalmente FPV, que atacaron varias localidades y objetivos estratégicos. En un corto período, más de doscientos drones fueron utilizados para ataques en las localidades de Bilenke, Lobkove, Kamyanske, Hulyapole, Shcherbaky, Novodanylivka, Mala Tokmachka, Charivne, Novodarivka y Novopavlivka. Esto indica un alto nivel de movilidad táctica y la cantidad de drones disponibles para las fuerzas rusas, dificultando las acciones defensivas de las fuerzas ucranianas. A lo largo de los ataques aéreos, el enemigo también empleó sistemas de lanzamiento de misilíes de ráfaga, golpeando con fuego las localidades de Lobkove y Novodarivka. Durante este período, se realizaron cinco ataques separados con sistemas de lanzamiento de cohetes, lo que causó daños y dificultades a los residentes locales. En general, la movilidad de las fuerzas rusas también quedó evidenciada en el uso de artillería. Según Fedorov, los rusos lanzaron al menos 151 salvas de artillería en varias ciudades y pueblos de la región, incluyendo Lobkove, Kamyanske, Hulyapole, Shcherbaky, Novodanylivka, Mala Tokmachka, Charivne, Novodarivka y Rivnopillya. Este uso dirigido de artillería pesada representa una grave amenaza para la vida y los bienes de los residentes, además de destruir la infraestructura. En medio de esta atmósfera de alta tensión, el jefe de la región enfatiza la gravedad de la situación. Según sus palabras, en las últimas 24 horas se reportaron al menos 11 incidentes de daños en viviendas, apartamentos y empresas como resultado de los bombardeos enemigos. Estos datos reflejan un alto nivel de destrucción y generan una mayor preocupación entre la población local, que se ve obligada a sobrevivir bajo una amenaza constante. En resumen, la situación en la región de Zaporizhzhia sigue siendo complicada y tensa. Las autoridades y las fuerzas militares ucranianas hacen los máximos esfuerzos posibles para proteger a la población y reducir los efectos de los ataques, pero el nivel de agresión del enemigo permanece elevado. Los habitantes locales siguen al borde, esperando nuevos golpes y con el deseo de mantener la calma en las difíciles condiciones de una guerra que ya lleva más de un año.