En Francia, en Cannes, uno de los destinos turísticos más populares, el sábado se produjo un apagón generalizado que puso en riesgo el principal evento cultural del año — la ceremonia de cierre de uno de los festivales de cine más famosos del mundo
Las autoridades del país expresan sospechas de que la causa de esta situación extraordinaria podría haber sido una acción deliberada, en particular, sabotajes en forma de incendios y daños a las torres eléctricas. Según la agencia AFP y France Info, citando a órganos locales y al Ministerio del Interior de Francia, esta hipótesis recibió confirmación adicional en el transcurso de la investigación. Los cortes de electricidad de gran alcance se produjeron como resultado de una serie de incidentes tensos que ocurrieron en la región durante la noche y la mañana. El subjefe de la gendarmería nacional francesa destacó que la investigación se centra en determinar si hubo un incendio intencionado en una subestación eléctrica cercana a Cannes, que se convirtió en el punto clave de la inesperada falta de luz. Según datos preliminares, fue esa misma estación la que fue alcanzada por las llamas, lo que causó daños en la red y una interrupción significativa en el suministro eléctrico, afectando no solo a la ciudad, sino también a las áreas circumdantes. Además, los expertos descubrieron que otro incidente también jugó un papel en esta crisis: unas horas antes, se produjo la caída de una línea de alto voltaje en otra zona. Aún se deben esclarecer las causas de esta avería, pero las fuerzas del orden no descartan la hipótesis de un sabotaje intencionado en el suministro eléctrico por parte de malhechores. El prefecto de la región de Loira Atlántico, Laurent Hottiaux, condenó en su declaración oficial las acciones que causaron graves daños en la infraestructura. Subrayó que las autoridades movilizaron todos los recursos posibles para identificar a los responsables y someterles a responsabilidad. Según el funcionario, se están tomando todas las medidas para investigar y prevenir incidentes similares en el futuro. La investigación revela una cadena completa de acontecimientos. En particular, la noche del viernes se detectó un incendio en una central eléctrica en Tannery, que suministra energía a la región de Var. Este incidente provocó un apagón masivo que afectó a unos 45 mil usuarios, constituyendo la primera etapa en la cadena de sabotajes. A la mañana siguiente, el sábado, los responsables también cortaron y destruyeron tres soportes de hormigón de una línea de alta tensión en Villeuneuve-Loubé, lo que agravó la crisis en el sistema energético regional. La información sobre estos actos ha sido recabada por las autoridades en el marco de dos investigaciones en curso, dirigidas por la policía local y la fiscalía. Estas investigaciones buscan establecer varias versiones, incluyendo las motivaciones y los autores de los actos malintencionados. El Ministerio del Interior confirmó que estas acciones delictivas quedaron evidenciadas durante los daños en la central eléctrica de Saint-Cassien en Tannery, que fue incendiada aún el viernes. Este incidente causó un apagón temporal de casi 45 mil hogares durante la noche. En total, los graves problemas de suministro eléctrico en la región duraron varias horas y afectaron aproximadamente a 160 mil viviendas y establecimientos. Residentes de Cannes, ciudades y pueblos cercanos quedaron sin luz, generando serias dificultades para el pueblo, las empresas y los sitios turísticos, entre ellos la ceremonia de clausura del Festival de Cannes, que tradicionalmente atrae la atención mundial. Mientras continúan las tareas de búsqueda y las investigaciones, los expertos suponen que los delincuentes podrían haber buscado crear caos y desestabilizar la región, e incluso desacreditar a las autoridades locales. Sin embargo, el gobierno de Francia afirma que las medidas tomadas responden a un interés por la seguridad y la estabilidad, y que la investigación permitirá esclarecer todas las circunstancias de los incidentes y encontrar a los responsables. En estos momentos tensos, todos los servicios están abocados a las investigaciones, mientras los ciudadanos observan con temor las posibles consecuencias de esta diversificación. No obstante, las autoridades francesas aseguran que la situación está bajo control y que las etapas más difíciles de la investigación están en su fase final. Al mismo tiempo, se espera que se publiquen informes oficiales y decisiones concretas para proteger la infraestructura energética en el futuro, con el fin de prevenir delitos similares y garantizar un suministro eléctrico ininterrumpido para varios cientos de miles de habitantes de la región.