Durante la noche del 24 de mayo, en Rusia se registró una serie de audaces ataques con drones contra un importante complejo industrial — la planta química «Azot» en la ciudad de Novomoskovsk, en la región de Tula
Este suceso rápidamente llamó la atención de los medios de comunicación rusos y generó un debate sobre la seguridad de los objetos de infraestructura crítica y las posibles consecuencias de tales sabotajes. Según informaron las agencias Astra y Meduza, el ataque ocurrió durante la noche y probablemente fue organizado mediante el uso de drones — pequeños vehículos aéreos no tripulados, que en condiciones modernas se están convirtiendo en medios cada vez más populares en operaciones militares y de sabotaje. Según datos preliminares, el ataque provocó un gran incendio en las instalaciones de la planta, que es uno de los principales productores de amoníaco y fertilizantes nitrogenados en Rusia. Las imágenes disponibles para los medios muestran humo en el área de "Azot" — fotografías del lugar del incidente confirman que el incendio pudo haber afectado objetos de producción críticos de la empresa. Según la información del gobernador de la región de Tula, durante la inspección del territorio se encontró un recipiente dañado con ácido, lo que plantea preocupaciones sobre posibles riesgos de fuga y amenazas ecológicas. Al mismo tiempo, a pesar de los daños, las autoridades aseguran que el nivel de contaminación del aire no supera los límites permitidos, por lo que todavía no se ha registrado una catástrofe ecológica grave. Cabe señalar que durante la noche, las fuerzas rusas informaron sobre la destrucción de casi cien drones en respuesta a los ataques, lo que indica la magnitud de la táctica empleada por grupos terroristas o de sabotaje. La planta rusa "Novomoskovskaya Aktsionernaya Kompaniya Azot" es uno de los mayores productores de nitrógeno y fertilizantes minerales del país. Entre sus productos se encuentran el amoníaco, plásticos orgánicos, cloruro de calcio, sosa cáustica, ácido nítrico concentrado y argón. Esta instalación desempeña un papel importante en el abastecimiento del mercado interno ruso y en la exportación de productos químicos. En general, esta noche representa otra manifestación del aumento de la tensión en la región, particularmente, del incremento de acciones de sabotaje en infraestructuras rusas. Expertos y analistas militares discuten posibles escenarios de desarrollo y el impacto potencial de tales ataques en la seguridad regional y en los suministros globales de productos químicos. En resumen, este evento puede considerarse como una prueba más de la creciente complejidad y peligrosidad de los conflictos armados modernos, que emplean tecnologías avanzadas. Al mismo tiempo, subraya la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en objetos críticos y de cambiar las estrategias de protección de infraestructuras importantes en el mundo, especialmente en el contexto de los conflictos armados actuales y las operaciones híbridas.