Washington se prepara para cambios a gran escala en la presencia militar en la Península de Corea
Según información de importantes medios estadounidenses, en particular The Wall Street Journal y Yonhap, la administración del presidente de EE. UU. Donald Trump está considerando la posibilidad de retirar varios miles de efectivos militares de Corea del Sur. Esta decisión forma parte de una revisión estratégica mayor sobre la presencia estadounidense en la región de Indo-Pacífico y podría afectar la seguridad de toda la zona. Según WSJ, durante consultas internas y discusiones informales se analiza activamente la opción de retirar aproximadamente 4,500 soldados estadounidenses del contingente actual de 28,500 efectivos en Corea. Aunque aún no se han definido el momento exacto ni los detalles de la decisión, este paso podría tener un impacto sustancial en la situación en la península, especialmente considerando el alto nivel de amenaza procedente de Corea del Norte. Como señala Yonhap, la opción de retirar las tropas está actualmente en discusión entre altos cargos y podría ser presentada al presidente Trump para su aprobación. Al mismo tiempo, fuentes en el Pentágono subrayan que no hay informaciones oficiales o confirmaciones sobre la intención de reducir el contingente estadounidense en la región. Esto indica que aún el tema está en etapa de discusión y no se ha tomado ninguna decisión definitiva. Cabe destacar que este tema no es nuevo en la política estadounidense respecto a la Península de Corea. Desde el primer mandato de Trump en 2017, él ha declarado en varias ocasiones su intención de revisar la presencia militar en la península, justificándolo con el fortalecimiento de esfuerzos diplomáticos y el deseo de desescalar las tensiones. Sin embargo, en abril de 2023, los mandos militares en la región y el Congreso expresaron preocupaciones sobre las posibles consecuencias de reducir las fuerzas, resaltando que la disminución del contingente militar podría aumentar los riesgos en materia de seguridad, especialmente en el contexto de la actividad de Corea del Norte, así como en las relaciones con China y Rusia. Una fuente de WSJ destaca que, aunque la retirada de las fuerzas de la Península de Corea mantiene la posibilidad de su reembolso o reubicación a otros puntos estratégicos, conservar parte del contingente cerca de la región tiene sus ventajas. En particular, Guam funciona como una base clave para las operaciones militares de EE. UU. en la zona: está bastante cerca de posibles focos problemáticos en Corea del Norte, pero al mismo tiempo resulta inaccesible para las fuerzas chinas, lo que aporta un valor estratégico importante. Considerando la situación geopolítica y el aumento de la tensión en la región, la cuestión de modificar la presencia militar de EE. UU. en Corea sigue siendo uno de los temas principales de discusión entre expertos, analistas y líderes militares. La decisión tendrá un impacto en la estabilidad, el equilibrio de poder y los pronósticos de seguridad global. Mientras tanto, en Washington reiteran que la decisión final dependerá de los escenarios sociopolíticos, los esfuerzos diplomáticos y la evaluación de todas las posibles evoluciones en la región.