Polonia respondió al bombardero ruso en el aire, interceptándolo en el Mar Báltico
El jueves 22 de mayo, los pilotos militares polacos realizaron una demostración de preparación habitual para la defensa de las fronteras nacionales y lograron interceptar un bombardero estratégico ruso Su-24 en el espacio aéreo internacional sobre el Mar Báltico. Este evento fue una muestra de la tensión en la región y una respuesta a las provocaciones constantes por parte de Rusia, que observa con mayor suspicacia la situación cerca de sus fronteras. Según el ministro de Defensa de Polonia, Vladíslav Kosiniak-Kamysz, la situación causó un gran revuelo en el mando militar del país. En una conferencia de prensa conjunta con representantes de los aliados, publicada por la agencia RMF24, informó que ese mismo jueves, durante la noche, el Comando Operativo Unificado de las fuerzas de la OTAN en Europa ordenó a los cazas polacos despegar y interceptar un avión ruso que realizaba maniobras que podrían tener consecuencias potencialmente peligrosas o provocadoras. Al detectar el objetivo en el espacio internacional, los pilotos polacos comenzaron su trabajo de identificación y disuasión, asegurando así la seguridad de sus fronteras con una reacción rápida. El ministro subrayó que el Su-24 ruso llevaba a cabo acciones agresivas, realizando maniobras peligrosas sin señales claras de advertencias o avisos sobre su ruta planificada, lo que representaba un riesgo directo para las operaciones aéreas polacas e internacionales en la zona. "Estas acciones fueron intencionadas y conscientes, generando una amenaza real, por lo que las fuerzas militares polacas actuaron de manera decidida y efectiva: su reacción fue rápida y precisa — lograron identificar y interceptar el objetivo, además de alejar el avión hostil de las fronteras", enfatizó el jefe de Defensa. Agregó que provocaciones similares no son aisladas. Desde la intensificación de la presencia militar rusa cerca de las fronteras de la OTAN, especialmente en la región de Kaliningrado, la situación en la zona se ha vuelto cada vez más tensa. Kaliningrado, que es un exclave de Rusia, frecuentemente se convierte en fuente de actividad aérea sin transpondedores activados ni coordinación con los controladores polacos o bálticos, lo que genera riesgos adicionales de malentendidos e incidentes potenciales. Kosiniak-Kamysz expresó que Polonia está decidida a responder con firmeza ante cualquier provocación y acción agresiva por parte de Rusia. "Somos un país miembro de la OTAN que protege sus fronteras y la integridad de su espacio aéreo — respondemos adecuadamente, y nuestra defensa es resuelta. Colaboramos con nuestros aliados dentro de la OTAN para estar seguros de una protección integral", afirmó. Actualmente, los eventos recientes reflejan un aumento en la tensión geopolítica en la región del Mar Báltico. El 21 de mayo, medios ucranianos informaron que el primer ministro polaco, Donald Tusk, declaró que una embarcación rusa, que los expertos asocian con la "flota oculta" de Rusia, realizó maniobras sospechosas cerca del cable de transmisión eléctrica que conecta Polonia con Suecia. Según Tusk, esto es una señal de intentos de Rusia de desestabilizar la situación y presionar un objetivo energético. Otros ejemplos de tensión incluyen incidentes en las aguas del Golfo de Finlandia. La armada de Estonia, por ejemplo, intentó hace unos días detener el buque Jaguar, que transitaba por aguas internacionales y que, probablemente, pertenece a la "flota oculta" de Rusia. Además, la tripulación del petrolero se negó a acatar las órdenes de los guardias fronterizos estonios, y solo lograron que el buque abandonara la zona económica del país; en respuesta, los militares rusos reaccionaron inmediatamente: las autoridades de Estonia informaron que un caza ruso violó su espacio aéreo, lo que constituye otro paso en la serie de provocaciones y retos tácticos por parte de Moscú. En general, la situación en el Mar Báltico sigue siendo tensa. Analistas occidentales y ucranianos señalan que Rusia intensifica su actividad militar en la zona, mostrando su capacidad para realizar acciones rápidas y agresivas, lo que podría afectar la estabilidad y seguridad de todo el espacio transpacífico. Polonia, por su parte, demuestra su disposición y determinación de actuar en respuesta, para prevenir amenazas potenciales y mantener la seguridad de sus países en este período de alta tensión geopolítica.