Merk y sus aliados están decididos a defender la Alianza del Atlántico Norte de cualquier manifestación de agresión
El canciller de Alemania, Friedrich Merz, hizo una declaración clara respecto a la posición de su país y de todos los socios de la OTAN en relación con el apoyo en materia de seguridad a la alianza. Durante su visita oficial a Vilnius, dedicada a la despliegue de la brigada mecanizada alemana en Lituania, subrayó que Berlín y sus colegas de otros países miembros tienen una determinación absoluta de proteger todos los territorios de la OTAN contra cualquier forma de agresión externa. Esta visita fue la primera visita oficial de Merz a Vilnius en su calidad de canciller de Alemania. Ocurrió en medio de la preparación activa para el inicio del despliegue de la intervención militar alemana en el país báltico, así como en el marco de la intensificación de la defensa colectiva de la región. Desde sus primeras palabras, expresó claramente su posición: "Junto con nuestros socios, estamos decididos a proteger todo el territorio de la alianza de cualquier manifestación de agresión. La seguridad de nuestros aliados bálticos es también nuestra seguridad". Merz añadió que la cuestión de la seguridad y la estabilidad en la región es una cuestión de seguridad propia para Alemania y toda la OTAN, por lo que uno de los principales objetivos es reforzar la capacidad defensiva de los cooperantes. Según sus palabras, la próxima cumbre de la Alianza, prevista para junio, requiere fortalecer las capacidades defensivas europeas y ampliar la producción de la industria de defensa. Para el canciller, esto es de vital importancia para garantizar la resistencia y una respuesta rápida ante nuevos desafíos. Según las declaraciones de Merz, Alemania invierte fondos significativos en la modernización de sus propias fuerzas armadas y activa el despliegue de unidades militares en los países bálticos. En particular, en Lituania ya se han desplegado cientos de soldados alemanes que realizan misiones dentro de una operación multinacional. Esto evidencia la seria intención de Berlín de fortalecer la seguridad colectiva en la región y confirma la disposición a actuar frente a cualquier escenario. Un poco antes, en la región, la tensión y la situación militar se intensificaron. Hace unos días, las fuerzas armadas estonias intentaron detener al petrolero Jaguar, que pasaba por aguas internacionales de la bahía de Finlandia en dirección al puerto ruso de Primorsk. Según cálculos de expertos, esta embarcación podría pertenecer a la “flota oculta” de Rusia. Se reporta que la tripulación del petrolero se negó a cumplir con las demandas de los guardabosques estonios, aunque la nave permaneció en aguas neutrales del país. Al mismo tiempo, las fuerzas rusas respondieron a las acciones de los guardabosques estonios enviando un caza que, según expertos, violó el espacio aéreo de Estonia. Al día siguiente, la situación se volvió aún más tensa: el primer ministro polaco, Donald Tusk, informó que la “flota oculta” rusa detectó maniobras sospechosas cerca del cable de transmisión eléctrica que conecta Polonia con Suecia. Esto generó preocupación entre los aliados, ya que tales acciones podrían ser parte de un juego estratégico más amplio por parte de Rusia en la región. En general, los últimos acontecimientos vuelven a destacar la tensión en la región del Atlántico Norte y demuestran la firmeza y disposición de EE. UU., Europa y la OTAN para actuar ante cualquier desafío o agresión. También es significativa la llamada del canciller Friedrich Merz a fortalecer la cooperación en defensa, lo cual debe servir como garantía de paz y estabilidad en esta región de gran importancia estratégica en Europa.