En la ciudad de Orikhiv, en la región de Zaporizhzhia, el 22 de mayo, los ocupantes rusos llevaron a cabo un nuevo ataque sin precedentes, utilizando un dron kamikaze de alta tecnología: un dron FPV

Como resultado del incidente, una mujer local resultó herida durante el bombardeo. La información sobre este acontecimiento fue confirmada por fuentes oficiales, incluido el jefe de la Administración Militar de Zaporizhzhia, Iván Fedorov. Según informes, el ataque ocurrió cerca de su casa, cuando la mujer de 69 años simplemente caminaba por la calle. Un dron enemigo inesperadamente arrojó un explosivo, causando heridas a la mujer. En la administración destacaron que la residente civil recibió todos los servicios médicos necesarios y se encuentra bajo supervisión médica. Al mismo tiempo, este evento vuelve a subrayar la creciente peligrosidad de la táctica de los ocupantes, que emplean tecnologías modernas para causar el máximo daño a la población civil. Los drones FPV son aparatos de alta tecnología controlados a distancia y capaces de lanzar explosivos con gran precisión, dirigiéndose a objetivos específicos. Cada vez más, las fuerzas rusas los utilizan en las operaciones militares en Ucrania, especialmente para atacar posiciones defensivas, infraestructura, y ahora también para atacar a civiles inocentes. Los residentes de Orikhiv enfrentan constantes pruebas. A pesar de los comunicados de las autoridades y las medidas médicas, el miedo por la seguridad y la vida de sus familias permanece alto. Las autoridades aseguran que ya se han tomado todas las medidas necesarias para desactivar estos dispositivos y proteger a la población, trabajando en mejorar la seguridad. Este ataque destaca nuevamente la rápida escalada del conflicto, con el uso de dispositivos pequeños pero altamente tecnológicos, difíciles de detectar y neutralizar de antemano. Se insta a todos los habitantes de la región a ser lo más cautelosos posible, seguir las comunicaciones oficiales y cumplir con las recomendaciones de seguridad. Los sucesos en Orikhiv son otro recordatorio de la complejidad y peligrosidad de la guerra moderna, que cada vez adquiere un carácter más tecnológico y plantea nuevos desafíos y amenazas para la población civil de Ucrania.