En el territorio temporalmente ocupado de la región de Jersón, en una zona de varios miles de habitantes donde las fuerzas ucranianas llevan a cabo feroces combates por sus fronteras, ocurrió un nuevo incidente de gran escala que ha llamado la atención de la defensa ucraniana y de la comunidad internacional

Chas Pravdy - 22 mayo 2025 09:24

Según informes de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, en el sur del país se produjo una pelea intensa con graves consecuencias para las fuerzas de ocupación rusas. De acuerdo con los datos recibidos, el 20 de mayo, cerca de los asentamientos de Skadovsk y Antonivka, situados uno junto al otro y que colindan con la zona de combates activos, explotó un vehículo UAZ Patriot. Este vehículo participaba en el desplazamiento de oficiales rusos del llamado "Akhmat", que forma parte de las estructuras militares rusas en los territorios temporalmente ocupados. Por información preliminar, en el vehículo viajaban cuatro comandantes militares rusos, quienes normalmente llevan a cabo tareas de control y coordinación en la región. La explosión ocurrió de manera repentina y, según la inteligencia, este suceso fue de gran escala. Como resultado de la explosión, los cuatro oficiales que estaban en el vehículo murieron en el acto, alcanzados por heridas fatales. Un aspecto aún más dramático de la tragedia radica en que, tras la explosión inicial, ocurrió una segunda detonación: el material explosivo transportado por los militares rusos explotó, probablemente debido a una destrucción o un incendio, lo que provocó una detonación incontrolada. Esto agravó la situación y causó daños aún mayores en un momento más temprano del previsto, aumentando la sensación de dolor y pérdida para la autoridad de ocupación. La Dirección Principal de Inteligencia subraya que este ataque representa un golpe importante contra el mando militar y la logística enemiga, y llama a los defensores ucranianos y a todos los observadores a seguir de cerca el desarrollo de la situación. Destacan una postura firme: que ningún crimen de guerra contra el pueblo ucraniano, y en particular por parte de las fuerzas militares rusas, quede sin castigo. La institución asegura que por cada crimen cometido contra los ciudadanos ucranianos, habrá una respuesta justa, y la justicia alcanzará al enemigo a través de mecanismos jurídicos y militares apropiados. Este evento vuelve a recordar el alto precio que pagan los ocupantes por sus crímenes y fortalece la determinación de Ucrania en la lucha por su independencia. Analistas y expertos militares occidentales ya comienzan a discutir la magnitud de esta operación y su impacto en el curso de las acciones militares en la región, ya que las pérdidas en los cuarteles y en la logística del enemigo se vuelven cada vez más un factor crucial en el contexto del conflicto. El ejército ucraniano mantiene la defensa, y cada incidente confirma que el régimen de ocupación sufre pérdidas progresivas e inevitables, que dejarán huella en la historia de esta guerra. Al mismo tiempo, en la sociedad ucraniana cada vez más claramente se expresa la postura de que todos los crímenes cometidos serán evaluados y castigados, y que la justicia volverá a la tierra que las tropas rusas intentan destruir.

Source