El Primer Ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, ha delineado claramente las condiciones bajo las cuales las fuerzas israelíes están dispuestas a finalizar las operaciones militares en el sector de Gaza
En su declaración, que fue claramente escuchada y publicada en los principales medios de comunicación mundiales, resaltó que Israel no detendrá su operación militar hasta alcanzar objetivos clave que garanticen la seguridad del país, la liberación de los rehenes y la expulsión completa de los líderes de Hamas de la región. Fuentes del periódico británico The Guardian informan que las palabras del primer ministro se produjeron tras varios días de intensa actividad diplomática y un empeoramiento de la situación en la región. Según Netanyahu, las autoridades israelíes cuentan con una estrategia integral orientada a garantizar una paz y seguridad duraderas. Subrayó que la operación militar no se detendrá hasta lograr condiciones claras: la recuperación de todos los rehenes que están en poder de los combatientes de Hamas, la expulsión total de sus líderes de la región y la desmilitarización sistemática de la organización terrorista. Para ello, el primer ministro enfatizó que Israel planea emplear todos los recursos y fuerzas necesarios para alcanzar estos objetivos, incluido el ámbito del "Plan Trump", que, según él, es "correcto" y "revolucionario" en el contexto de la lucha actual por la estabilidad en la región. El primer ministro señaló que entre los habitantes de Gaza que desean abandonar la región y encontrar un lugar seguro para vivir, habrá oportunidad de hacerlo. Sin embargo, criticó duramente a quienes llaman a una cesación unilateral de las hostilidades antes de alcanzar los objetivos establecidos, sugiriendo directamente que dichos llamados en realidad permiten a Hamas mantener el control sobre Gaza y continuar con sus actividades, lo que, en sus palabras, obstaculiza la implementación de la estabilidad. La tensión en la región aumentó abruptamente a finales de primavera. El 17 de mayo, los líderes de varios países europeos — Islandia, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Noruega, Eslovenia y España — emitieron un llamamiento conjunto a Israel para que detenga de inmediato el avance militar y permita el acceso sin obstáculos a Gaza a las organizaciones humanitarias. Consideran que miles de vidas civiles están en peligro debido a la crisis humanitaria provocada por los bloqueos y las acciones militares. La situación con la ayuda humanitaria es especialmente grave: si no se restablecen en breve los suministros de alimentos, medicamentos y equipos esenciales, el número de muertos y heridos podría aumentar significativamente. Otra noticia importante fue la identificación del posible lugar de fallecimiento de uno de los principales comandantes de Hamas, Mohamed Sinwar, cuyo cuerpo fue hallado en un túnel en Gaza tras los bombardeos israelíes de la semana pasada. La recuperación del cuerpo reitera la gravedad del conflicto y la falta de vías rápidas hacia su resolución. Adicionalmente, las recientes declaraciones del expresidente de EE. UU. Donald Trump han puesto nuevamente en el centro de atención los planes estratégicos sobre la región. Trump confirmó su intención de "reconquistar" el sector de Gaza y convertirlo en una especie de prototipo de una región altamente militarizada que sirva a los intereses de Estados Unidos e Israel. En particular, indicó que tras el fin de los combates, sería posible transferir este territorio a Estados Unidos, bajo la condición de la total expulsión de su población local — un escenario que genera considerables resistencias por parte de la comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos. Este enfoque pone en duda las perspectivas de una solución pacífica duradera y ha sido duramente criticado, ya que no considera aspectos humanitarios ni jurídicos. En general, la situación en Gaza continúa siendo extremadamente tensa y dinámica. La dirigencia política de Israel busca deliberadamente cerrar este capítulo del conflicto en sus propios términos, mientras que la comunidad internacional pide urgentemente que cesen las hostilidades y que se busquen caminos hacia una paz a largo plazo que tenga en cuenta los intereses y la seguridad de los civiles en ambas partes. En un momento en que los esfuerzos de diplomáticos y organizaciones internacionales se concentran en prevenir una catástrofe humanitaria, las perspectivas de una solución duradera permanecen muy inciertas.