Durante la mañana del 22 de mayo en Jersón, los ocupantes rusos causaron graves heridas a cuatro civiles de la región
Así lo informó la Administración Militar Regional de Jersón a través de su canal oficial de Telegram, resaltando que los bombardeos y ataques continúan desde las horas matutinas y han provocado un número significativo de heridos entre la población local. Según los datos de la administración, la primera ola de violencia comenzó aproximadamente a las 8 de la mañana, cuando a causa de un ataque con un vehículo aéreo no tripulado (VANT) realizado por las fuerzas rusas, resultaron heridos habitantes de Komishany. En concreto, se sabe que un hombre de 52 años y una mujer de 49 años sufrieron heridas por explosiones y traumatismos cerebrales. Fueron trasladados de inmediato a centros médicos, su estado actual está siendo evaluado, pero sus lesiones son graves. Este ya es el tercer ataque ocurrido en este vecindario en las últimas semanas, lo que confirma un patrón sistemático de bombardeos y un aumento en la tensión en la dirección costera. Unas horas después, alrededor de las 11:00, la situación se complicó con un ataque de artillería en Osokorivka. Como resultado de esta ofensiva, fue herido un residente de 26 años, que en ese momento se encontraba en la calle. Recibió heridas por fragmentos y explosiones en la pierna, y fue hospitalizado de urgencia en un centro cercano. Se sabe que, tras el bombardeo, sufrió daños graves que requieren tratamiento y rehabilitación prolongados, aunque su vida no está en peligro. Los trabajos de los drones enemigos también no cesan: ya en horario de mediodía, las tropas rusas llevaron a cabo un ataque en las áreas centrales de Jersón. Según información preliminar, a causa de la acción de drones y explosiones en la ciudad, una mujer de 68 años resultó herida, con lesiones por fragmentos en la pierna y traumatismo por explosión. La herida fue rápidamente trasladada a un hospital, donde recibe la atención médica necesaria. La población debe enfrentarse con más frecuencia a peligros derivados de los constantes ataques con misiles y drones del enemigo, que demolieron infraestructura y generaron una situación de crisis en la región. Las autoridades locales llaman a los habitantes a mantener la calma y seguir las normas de seguridad en condiciones de bombardeos constantes. Los testigos relatan que la situación sigue siendo tensa, y cada día trae nuevos desafíos. Los residentes de la región continúan permaneciendo en refugios, esperando que la guerra finalmente termine o que disminuyan sus intensos bombardeos. La velocidad de los daños y el número de heridos reflejan la lucha desesperada de los habitantes por su vida y tranquilidad en esta parte de Ucrania.