Se concluyó la investigación en el «caso del carbón»: se acusó a Poroshenko de traición a la patria

La etapa final de los procesos de investigación en el llamado «caso del carbón» respecto al quinto presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha finalizado. Según la información recibida, las autoridades y fiscales le han imputado cargos de traición a la patria y de facilitar a organizaciones terroristas en el este del país. Actualmente se mantienen discusiones de trabajo sobre en qué tribunal se considerará este caso tan sensible. Los detalles del evento se encuentran en un artículo de la agencia de noticias ucraniana «Ukrainska Pravda» titulado «¿Cómo van las cosas? Qué está sucediendo con las investigaciones contra Poroshenko», donde se analiza el curso y las perspectivas de las investigaciones contra el ex jefe de Estado. Según fuentes de las instituciones de seguridad y del poder, en la parte motivacional de la acusación se resaltaba la participación de Petro Poroshenko en la preparación de los llamados «Acuerdos de Járkov» de 2010 y su papel en la elaboración y ejecución de un « esquema del carbón» destinado a garantizar el suministro de carbón desde los territorios ocupados de Donbas en medio de la guerra y la crisis económica. Esto en particular se refiere a un amplio esquema criminal que «Ukrainska Pravda» reveló en 2016. Se trata del traslado de carbón que originalmente debía provenir de Sudáfrica, pero en realidad, en lugar de una entrega legal a través de empresas controladas por el Estado, el carbón de minas controladas por los terroristas en Lugansk y Donetsk entró en Ucrania. Esto facilitó no solo esquemas de corrupción sino también apoyo financiero a fuerzas pro-rusas que continúan luchando contra la soberanía ucraniana. Es importante señalar que justo después de la decisión del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania acerca de la aplicación de sanciones contra varias personas y empresas involucradas en este esquema, las fuerzas de seguridad se activaron. Tras una pasividad prolongada, delegada desde 2016, las autoridades comenzaron a trabajar activamente en este asunto. Desde diciembre de 2021, según comunicados oficiales del Oficina de Investigaciones Detalladas (DBR), se anunció la sospecha formal contra Poroshenko por traición a la patria. En 2022, en septiembre, tras el inicio de la invasión a gran escala de Rusia, los investigadores de dicha oficina declararon que la investigación sobre el caso del contrabando de carbón había finalizado. Sin embargo, como señala un analista, la investigación en realidad no realizó movimientos importantes hasta la primavera de 2025, lo cual resulta sumamente sospechoso y suscita dudas sobre los verdaderos motivos y el nivel de interés del poder en este asunto. Además, las autoridades en Kiev limitaron el acceso de Poroshenko a los materiales del caso, estableciendo el plazo de familiarización con las evidencias hasta el 15 de abril. El contacto con los documentos se realiza a través de su abogado, Illia Novikov, quien en una entrevista con «Ukrainska Pravda» informó que actualmente se está llevando a cabo el proceso de determinación del tribunal donde se llevará a cabo el juicio. La principal complejidad radica en que las expresiones en las acusaciones contra otros sospechosos, incluido Viktor Medvedchuk—intercambiado en septiembre de 2022 por prisioneros ucranianos—han cambiado. La información acerca de las sospechas contra Poroshenko permanece igual, lo cual genera objeciones fundamentadas por parte de su defensa. Según la legislación vigente, como diputado en funciones, tiene derecho a garantías adicionales, y cualquier modificación en los documentos debe ser acordada con la Fiscalía General de Ucrania, que desde mayo del año pasado está dirigida por un nuevo fiscal. La ausencia de esto actualmente genera obvias contradicciones legales. Otra dificultad es que Medvedchuk fue puesto en libertad en septiembre de 2022 —como parte del intercambio de prisioneros por doscientas personas—. Al mismo tiempo, el abogado de Volodymyr Demchishin, exministro de Energía que salió del país en 2018, afirmó que este caso, respecto a su cliente y otros altos funcionarios, fue separado en un episodio aparte y trasladado a juicio sin su participación. Según expertos y fuentes en las estructuras de seguridad, uno de los principales actores en esta historia sigue siendo precisamente Medvedchuk, cuya participación en los esquemas clandestinos de contrabando de carbón desde Donbas ya ha sido documentada en las investigaciones. Una de las principales dificultades es la ausencia de evidencia directa de enriquecimiento personal: en el caso se habla de traición y de facilitar a grupos terroristas, no de delitos financieros o corrupción, lo que complica la prueba de la culpabilidad y hace frágil la base de toda la acusación. En general, casi cinco años han pasado desde el inicio de esta historia que ha centrado la atención pública y política en los esquemas ilegales de suministro de carbón desde territorios ocupados. A pesar de declaraciones de «lucha contra la corrupción» y «protección de los intereses nacionales», la verdadera intención y el nivel de los investigaciones aún están en duda. Los principales actores de este juego continúan fuera del alcance de una justicia efectiva, y la falta de dinero tangible que se pueda encontrar en estos esquemas resalta aún más la complejidad política y las posibles manipulaciones en esta «historia del carbón». Recordemos que en febrero de 2022, el presidente Zelensky anunció nuevas sanciones, que en ese momento también afectaron a Poroshenko, aunque en ese entonces su nombre no figuraba en las listas oficiales. Analistas políticos y de seguridad argumentaron que la introducción de estas sanciones era una medida para desestabilizar políticamente y aumentar el control del poder. Tras la aprobación de la decisión del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional del 13 de febrero, Zelensky confirmó la imposición de las sanciones, haciendo referencia a la resolución del consejo, lo que profundizó la crisis política en torno a Poroshenko y su posible implicación en el «caso del carbón».