En Reino Unido, las preocupaciones relacionadas con la seguridad y la estabilidad política se han intensificado nuevamente tras la acusación, en el marco de una investigación sobre una serie de incendios provocados vinculados al ex primer ministro del país, Kiro Starmer, contra otro ciudadano ucraniano

Así, en un caso que ha generado una gran repercusión social, figura un ciudadano ucraniano de 34 años, Petro Pochinok, cuya detención y acusación por conspiración para cometer un incendio estaban previstas antes, y que podría haber puesto en peligro la vida y la seguridad de los habitantes. Según datos proporcionados por la policía de Londres, Pochinok fue arrestado el lunes 19 de mayo en el oeste de la capital del Reino Unido. Solo unos días después, el miércoles 21 de mayo, compareció ante el tribunal de Westminster, donde se le formuló una acusación formal. En el documento se indica que está acusado de conspirar con otras dos personas, así como con personas no identificadas — cuyo motivo malicioso era cometer incendios con intención de dañar propiedades y vehículos relacionados directa o indirectamente con el ex primer ministro británico. La acusación se basa en tres incendios ocurridos entre el 8 y el 12 de mayo en el norte de Londres. Todos estos incidentes despertaron una gran atención pública, ya que, según información preliminar, sus objetivos eran bienes relacionados con la vida y la actividad de Kiro Starmer, quien lideró anteriormente el país. Entre ellos, se encuentra un vehículo que fue vendido ese mismo año por el ex primer ministro a su vecino, así como varias propiedades inmobiliarias. Un hecho que llamó especialmente la atención en este caso fue la quema de una casa en Islington el 11 de mayo y de un edificio en el que Starmer vivió y trabajó antes de asumir su cargo gubernamental. Además, se confirma la quema ocurrida el 12 de mayo cerca de la entrada a esa misma casa, informa la BBC, señalando que actualmente esa propiedad pertenece a una pariente del ex primer ministro. Aunque Starmer niega tener participación alguna en los incendios y califica estos ataques como "un ataque a todos nosotros, a la democracia y a los valores que defendemos", las declaraciones de las autoridades muestran la gravedad de la situación y la necesidad de seguir investigando. Es importante señalar que en esta investigación ya están implicados otros sospechosos. Por ejemplo, anteriormente fue procesado un ciudadano ucraniano de 21 años, Roman Lavrinovich, a quien se le imputan tres cargos por incendio intencionado con el propósito de crear una amenaza para la vida de las personas. También participa en la investigación un hombre rumano de 26 años, Stanislav Karpuk, de Romford, quien ya fue interrogado y acusado de conspiración para cometer incendios, hecho que puede tener un impacto importante en el desarrollo general de la investigación. Todos ellos enfrentan procesos judiciales y están citados para la audiencia del 6 de junio. La investigación abarca varios episodios de incendios ocurridos entre el 8 y el 12 de mayo, incluyendo objetos que simbolizan las ambiciones políticas y la historia personal del ex primer ministro. Es probable que el motivo de los incendios esté relacionado con la inquietud general en la sociedad y la movilización de fuerzas políticas que buscan amedrentar a los oponentes o dañar la reputación del ex líder del país. Finalmente, esta serie de incidentes ya se considera una de las más agresivas y complejas de los últimos años, ya que la quema de un coche y de varios objetos con conexiones extendidas con Starmer representa no solo delitos penales, sino también una señal política de alarma y posible aumento de la tensión en la sociedad británica en vísperas de próximas elecciones y eventos políticos importantes. Por su parte, los expertos destacan que casos como estos reflejan problemas sociales profundos, como conflictos no resueltos y cuestiones urgentes de seguridad, que requieren no solo una respuesta rápida por parte de las autoridades, sino también un diálogo amplio en toda la sociedad sobre formas de superar y prevenir incidentes similares en el futuro.