En Jmelnitski, los residentes de la capital regional organizaron una protesta masiva contra la visita del metropolitano Onufri y, jefe de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú, quien planeaba asistir a un servicio en la Catedral de San Nicolás
La acción reunió a aproximadamente doscientos participantes, entre ellos veteranos, militares en servicio y familiares de héroes caídos. Expresaron su desacuerdo y protestaron contra la presencia del alto representante de la UOC MP en la ciudad, que se convirtió en un motivo de tensión en la comunidad local. La manifestación comenzó cerca de la iglesia el miércoles por la tarde, cuando la gente se congregó para expresar su postura mediante gritos y acciones de desobediencia. Los participantes bloquearon el acceso a la catedral con camiones de basura y equipos de saneamiento, haciendo todo lo posible para impedir la celebración del servicio. Además, los manifestantes usaron métodos radicales para expresar su insatisfacción, rociando sangre de cerdo en las puertas de la iglesia — un acto percibido por los ciudadanos ucranianos como una profunda muestra de repudio ante la presencia del líder espiritual, asociado con la iglesia ortodoxa rusa, que a menudo se vincula con posturas pro-rusas y conflictos políticos. Contra el servicio esperado ese día, expresaron su oposición no solo los fieles comunes, sino también miembros de organizaciones comunitarias locales, veteranos y militares, quienes consideran inaceptable que un jerarca eclesiástico de un país agresor reciba apoyo público en su propia ciudad. Según datos preliminares, la apertura del servicio religioso con la participación de Onufri estaba planeada para las 17:00, pero debido a la magnitud de la protesta y los retrasos en la preparación, su realización fue cancelada. Al día siguiente, 22 de mayo, en el despacho de prensa de la Diócesis de Jmelnitski de la UOC MP, se informó que la consagración planificada de la Catedral de San Nicolás ya no se realizará. Esta decisión fue tomada para mantener la paz pública, evitar posibles conflictos y enfrentamientos entre los residentes de la ciudad. “Con el fin de preservar la paz y el entendimiento, evitar tensiones y enfrentamientos entre los ciudadanos, hemos decidido cancelar la bendición solemne de la iglesia con la participación de la dirección de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú, prevista para el 22 de mayo de 2025”, indica el comunicado del despacho de prensa. Cabe destacar que esto fue un acto importante de las autoridades locales y de la iglesia en respuesta a la amplia reacción pública y a la intención de evitar una mayor escalada del conflicto, que sigue siendo relevante en el contexto de las influencias pro-rusas y la tensión político-interna en Ucrania. Las protestas y las acciones decididas de los habitantes de Jmelnitski demostraron la importancia de la postura ciudadana y el deseo de preservar la seguridad nacional y la independencia espiritual.