Aquí tienes la traducción al español del texto:

En la noche del 21 de mayo, las Fuerzas de Defensa de Ucrania, con la ayuda de vehículos aéreos no tripulados (VAN), llevaron a cabo un ataque a gran escala contra uno de los objetivos clave del sector de defensa e industria militar rusa, causando daños significativos en la región de Oryol. Así lo informó una fuente oficial, la Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que publicó datos sobre la exitosa destrucción de una planta sancionada de dispositivos semiconductores en Bolhov. Según datos de las fuerzas ucranianas, durante la noche, un grupo de diez drones penetró con precisión en la zona del objetivo, que pertenece al complejo industrial-militar de la Federación Rusa. Como resultado de los ataques selectivos, en la planta se produjo un incendio y se dañaron estructuras clave de producción de la empresa. Actualmente, se están precisando detalles sobre la magnitud de los daños y las posibles consecuencias. Cabe señalar que, a pesar de las restricciones externas —el proyecto está bajo sanciones internacionales—, esta planta produce alrededor de tres millones de dispositivos semiconductores al año y emplea a aproximadamente 700 trabajadores. Los expertos militares subrayan que se trata de una de las principales empresas de Rusia en el desarrollo y fabricación de componentes de alta tecnología para aplicaciones militares y civiles. El rango principal de productos incluye dispositivos semiconductores, microelectrónica, electrónica de potencia, diodos y conjuntos de diodos, chips para fuentes de alimentación pulsadas, conmutadores optoelectrónicos y servomotores. Se destaca que los productos de esta empresa se suministran activamente, al menos, a 19 fábricas militares en Rusia. Entre ellas están las instalaciones de producción que trabajan en la creación de aviones militares bajo la marca Sukhoi, así como los misiles Iskander y Kinzhal. Por ello, el ataque a esta planta puede tener consecuencias estratégicas importantes para la industria militar rusa, ya que interrumpe las cadenas logísticas y reduce las capacidades de producción de componentes críticos. En relación con eventos anteriores, el gobernador de la región de Oryol, Andriy Klichkiv, ya declaró que, como resultado del ataque de los drones en la ciudad de Bolhov, se dañó equipamiento en varios edificios residenciales y en objetos de infraestructura de la planta de semiconductores. Según sus palabras, aún se están evaluando los daños, pero ya es evidente que el golpe tuvo un impacto sustancial en el sector municipal e industrial local. Usuarios y analistas en las redes sociales discuten activamente estos eventos, resaltando una vez más el alto nivel y la eficacia de las unidades ucranianas no tripuladas en la lucha contra la maquinaria militar rusa, así como el agotamiento progresivo del potencial de las empresas de ocupación y el aumento de pérdidas estratégicas del Kremlin en el suministro técnico. Al mismo tiempo, las autoridades rusas intentan contener el pánico, haciendo declaraciones oficiales sobre “daños locales”, aunque se reconocen posibles consecuencias a largo plazo para la industria de defensa. En general, este ataque ha demostrado una vez más que Ucrania continúa de manera decidida y focalizada atacando objetos clave del complejo militar-industrial ruso, principalmente mediante el uso de tecnologías de ataques con drones, lo cual reduce significativamente el potencial del enemigo y acerca la victoria en la guerra.